EDICIÓN IMPRESA

Lentejas majoreras contra el cambio climático

Antonio González plantando lenteja majorera una vez que la tierra está suelta y sazonada.
Sofía Menéndez 4 COMENTARIOS 11/11/2016 - 08:27

En el Año Internacional de las Legumbres, declarado por Naciones Unidas, un Potaje Científico, con gastronomía y Arte quiere homenajear a los agricultoras y agricultores mayores de la Isla que han conservado las semillas antiguas de Canarias. El acto reivindica la lenteja majorera como método de lucha contra el cambio climático. El 12 de noviembre, en un encuentro en el patio de la Asociación Raíz del Pueblo de La Oliva, participarán agricultores, científicos, biólogos y nutricionistas.

El año 2016 fue declarado Año Internacional de las Legumbres por la Asamblea General de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). En Canarias, la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información (ACISI), organiza en la Semana de la Ciencia varios eventos dedicados a las legumbres canarias.

En este caso además de los Cafés Científicos, como cada año, se ha organizado el primer Potaje o Festival de las Legumbres en el que también colabora la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo Insular de Fuerteventura y la Asociación Nutricionista de Canarias. El acto contará con un show cooking de uno de los cocineros más premiados de la isla, Marco Gutiérrez Vera (Casa Marco), que elaborará unas garbanzas. El potaje de lentejas majoreras estará a cargo de la experimentada agricultora y cocinera, Lala Carreño.

La celebración de lentejas, arvejas y garbanzas, semillas endémicas, es decir únicas de Maxorata, quiere aunar el conocimiento tradicional de los agricultores/as mayores con científicos de edafología, como Juan Miguel Torres, y la dietistanutricionista, Pamela Álvarez, y todo aderezado con la música popular (la voz de Rayco y el timple de David León, la guitarra de Andrés Jiménez), mezclando cantares con el rapero David Mahoh.

Las legumbres están llenas de nutrientes y tienen un alto contenido de proteínas y fibra. Sus propiedades son fijadoras del nitrógeno y por ello mejoran la fertilidad del suelo. También tienen una amplia diversidad genética, que incluye variedades resistentes al clima como es el caso de la lenteja majorera. Su producción requiere poca cantidad de agua y genera bajas emisiones de gases de efecto invernadero.

Entre otras ventajas, pueden ser almacenadas durante varios meses sin perder su elevado valor nutricional. Otra de sus cualidades es que contribuyen a la seguridad alimentaria en todos los niveles. Además su cultivo supone en sí mismo la mejor manera de fomentar la agricultura sostenible y contribuir a la mitigación y adaptación al cambio climático; es desde todos los puntos de vista un apoyo al mantenimiento de la biodiversidad.

Súper alimento

Entre las particularidades de este alimento está no contener nada de colesterol, ni gluten y tener alto contenido en minerales, hierro y zinc, y ser rico en vitaminas del grupo B; así como tener bajo contenido en grasa e índice glicémico, y ser fuente de proteínas y fibra.

El Año Internacional de las Legumbres 2016 intenta sensibilizar a la opinión pública sobre las ventajas nutricionales de las legumbres como parte de una producción de alimentos sostenibles encaminada a lograr la seguridad alimentaria y la nutrición correcta. Es una oportunidad de fomentar conexiones a lo largo de toda la cadena alimentaria para aprovechar mejor las proteínas derivadas de las legumbres, de promocionar e incrementar la producción mundial de legumbres, utilizando de manera más apropiada la rotación de cultivos y hacer frente a los retos que existen en el comercio de legumbres.

Según las investigaciones realizadas por la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO, las legumbres son un aliado inesperado frente al cambio climático. Se trata de semillas con una amplia diversidad genética, que permiten seleccionar variedades adaptadas al incremento de temperatura. Además al tener una menor huella de carbono, las legumbres reducen de forma indirecta las emisiones de gases de efecto invernadero.

Estas plantas necesitan poca agua; en comparación con otras fuentes de proteínas, un kilo de lentejas necesita aproximadamente 50 litros, mientras que para un kilo de pollo son necesarios 4.325 litros; para un kilo de cabra unos 5.500 litros y para un kilo de ternera, 13.000 litros. Otra de las ventajas de las legumbres es que se pueden cultivar en suelos muy pobres y ambientes semiáridos, como es el caso de Fuerteventura.

La arveja en la primera reja Antonio González Carrión, agricultor de 89 años, un apasionado de mantener todo lo que le enseñaron sus padres, advierte que se plantan las “arvejas en la primera reja” (es decir la primera vez que se pasa el arado, una vez que ha bebido la gavia).

Con las lentejas majoreras, si cuando recoges un puño de tierra y al apretarla se deshace, eso indica que es el momento idóneo para plantarlas, y se dice que ya “tiene sazón”. También se dice que la arena “tiene buena coyuntura” y se puede sembrar. Para el garbanzo es otro cantar; se siembra después del segundo barbecho, es decir la segunda reja, cuando la tierra ya ha perdido casi toda su humedad.

El arado es un apero de labranza fundamental utilizado desde tiempos prehistóricos para cultivar. Los aborígenes utilizaban el cuerno de las cabras para este menester, posteriormente después de la conquista se utilizó el denominado arado romano, que se utiliza para abrir surcos y remover la tierra. Antiguamente del arado tiraban burros, mulos, bueyes o dromedarios en el caso de Fuerteventura. El arado tradicional está formado por una esteva (para guiar) y un reja de hierro que es la que rompe el terreno. Ya lo dice el cantar: la arveja en la primera reja.

Dieta preferida de la Hubara

En latín, legumen leguminis, designaba las semillas comestibles como el garbanzo, el guisante, las lentejas, las habas, o las arvejas. Leguminosa hace referencia a las plantas en las que su fruto se encuentra dentro de una vaina. Se trata de un alimento esencial de la dieta humana desde hace siglos, se remonta al 7000-8000 a.C. El cultivo intercalado con las legumbres incrementa la biodiversidad vegetal y crea un paisaje más variado para animales e insectos.

En Fuerteventura se han llevado a cabo trabajos para restaurar gavias y plantar lentejas y garbanzos para conservar las Avutardas Hubaras y otras especies de aves esteparias amenazadas, así como para mantener las semillas endémicas. Los más mayores recuerdan como antiguamente sus abuelos tenían que espantar a las avutardas para que no se comieran la cosecha de garbanzas o lentejas y para ello se vestían de mujeres y montados en burro las espantaban o capturaban.

Potaje y Café Científico

El Año Internacional de las Legumbres contará con dos Cafés Científicos: uno impartido por los mayores expertos en semillas antiguas de canarias, Jaime Gil y Marta Peña, el 29 de noviembre a las 19.30 en el salón de actos de la Asociación Raíz del Pueblo. Las especies amenazadas y las legumbres, será otra de las charlas que tendrá lugar a principios de diciembre, con Joachim Hellmich, asesor del grupo de aves esteparias de la Unión Internacional de la Naturaleza (UICN) y uno de los investigadores mundiales más importantes de la Avutarda Hubara.

Pero la primera cita será el Festival o Potaje de las Legumbres, Conocimiento y Arte, en el patio de Raíz del Pueblo, el 12 de noviembre, se inicia a las 11 horas con show cooking de Marco y finalizará sobre las 16 horas después de la degustación popular del Potaje de Lentejas majoreras y las garbanzas.

Comentarios

Lo que mas me gusta es el semental.¡¡ Posiblemente tejido por Felipe el de Tuineje ¡¡
Guardar las semillas auténticas sin manipular es sano e inteligente
Un producto de las denominadas " proteínas buenas, pero digestivas y baratas" de lo que los italianos denominan "comida de kilómetro cero" para indicar producida en nuestro entorno... Una preciosa iniciativa en u a tierra de una belleza única....
¿Y donde podemos comprar estas lentejas majoreras? .

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