CULTURA

Acabar con el patriarcado desde la mirada fotográfica

Jaula Print. Fotos: Nadia Martín.
Eloy Vera 0 COMENTARIOS 13/12/2017 - 22:34

Joana Biarnés, considerada la primera fotoperiodista española, fue también la primera mujer en fotografiar un partido de fútbol en España. El árbitro quiso echarla, pero no consiguió amilanarla. La de Terrasa había empezado a derribar los muros de un mundo hasta entonces acotado al sexo masculino. La fotógrafa Nadia Martín, de 22 años, sigue derribando esos muros para acabar con el “dictado patriarcal al que estamos continuamente sometidas las mujeres”.

Nadia llegó desde Gran Canaria a Fuerteventura con solo un año. Decidió estudiar Periodismo, consciente de que el oficio puede actuar como “una herramienta fundamental de cambio social” y ella quería formar parte de ello. Estos días termina el trabajo de fin de carrera de la doble titulación de Periodismo y Comunicación Audiovisual y hace prácticas en la redacción de Mujeres en Medios de Comunicación.

Antes del periodismo se acercó a la fotografía. Con 15 años tuvo cámara propia y con 21 su primera exposición, “Mujer & naturaleza, salir de las jaulas”, en el Pub La Tierra de Puerto del Rosario. Sus fotografías relacionadas con el movimiento feminista han llamado la atención de suplementos como Metrópoli del periódico El Mundo y del jurado del certamen Maxoarte, que hace unos días decidió otorgarle el primer premio en la categoría de fotografía a color por la obra “Liberación”.

Desde Madrid explica por teléfono que el proyecto “Mujer & naturaleza, salir de la jaula” surgió hace un año. Como fotógrafa y mujer tuvo claro que sus fotografías tenían que estar relacionadas con el movimiento feminista. Una de ellas da nombre a la exposición. “Quería representar a una mujer libre en la naturaleza intentando salir de una jaula, entendiendo la jaula como ese dictado patriarcal al que estamos continuamente sometidas”, comenta la fotógrafa para cuya instantánea contó como modelo con su amiga Laura Squinobal.

El proyecto se ha ido llenando de nuevas fotografías y rostros femeninos. También de mensajes y discursos que entroncan con el argumento de Nadia: “Las mujeres somos personas que sentimos, pensamos y exigimos respeto y libertad y que no se nos trate como objetos y se nos deshumanice y cosifique”.


Liberación. Primer premio Maxoarte.

Después de su paso por La Tierra, las mujeres de Nadia Martín no han parado de andar. Han conseguido viajar a la capital de España y exponerse en salas como La Tabacalera, en pleno centro de Madrid, donde Nadia se ha convertido en la primera mujer que expone allí en solitario; también han colgado de las paredes del Espacio Feminista La Mala Mujer; Eko Carabanchel y La Casa Roja, en Lavapiés.

Todas las fotografías tienen en común que en ellas aparecen mujeres en contacto con la naturaleza. La fotógrafa explica su línea de trabajo argumentando que “toda edificación representa el capitalismo y el estado patriarcal y creíamos que la manera de recuperar nuestros instintos más primitivos, salvajes y reales era a través del contacto con la naturaleza, que es una forma de reencontrarse con todo aquello que esta oprimido en la sociedad”.

Asegura que al igual que el periodismo, la fotografía también puede y debe actuar como una herramienta de cambio. En una sociedad donde aún mueren mujeres a manos de la violencia machista y solo uno de cada tres jefes en la Unión Europea es mujer, discursos como los de Nadia no deben pasar desapercibidos.

En su obra, Nadia, con referentes como la fotógrafa Leila Amat, quiere romper con las imágenes y mensajes subliminales que llegan de las mujeres por medio de la publicidad y los medios de comunicación. Ella las retrata libres, sin retoques fotográficos en unos tiempos en los que “son representadas de una forma poco real en pancartas, revistas y publicidad donde se generan unos roles de género en los que siguen relegadas al espacio privado de las casas con un dictado muy firme en el que tenemos que tener unas medidas y no otras”.


La chica con alas.  

Mujeres refugiadas

De la mano de la Fundación Acobe, documentó la vida en España de las hermanas Shabnam y Sadaf Rahimi, dos boxeadoras afganas que llegaron a España como refugiadas. Nadia señala cómo en este trabajo fotográfico “quería quitar el estigma y la idea que tenemos de personas refugiadas. Eliminar esa imagen tan arraigada de que viven siempre entre guerras y ver qué pasa una vez llegan a España”.

En sus fotografías, recogía su día a día en nuestro país, después de que decidieran romper con todo, huir de Afganistán y de un futuro relegado al matrimonio y al hogar para poder dedicarse al boxeo. La historia de las hermanas Rahimi ha sido llevada al cine a través del documental Boxing for Freedom de Juan Antonio Moreno y Silvia Venegas.


Resiliencia.

En los últimos meses Nadia también ha visto cómo el documental que realizó junto a otros compañeros de carrera, Mujeres en el franquismo, llega a las pantallas a través de proyecciones en espacios como el Centro para la Igualdad 8 de marzo en Fuenlabrada. En sus trabajos intenta mostrar a las mujeres como reales, libres y empoderadas. También que esté presente el concepto de sororidad. “Si alguien ve una fotografía mía y se le viene ese concepto a la cabeza me doy por satisfecha”.

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