“El mundo científico habla y se mueve en masculino y eso exige que como mujer debas demostrar cada día que puedes hacerlo”
Catedrática de Física Aplicada de la Universidad de La Laguna. La primera mujer galardonada con el premio Canarias de Investigación e Innovación en 2017; responsable de uno de los laboratorios más punteros de Europa, Matmol. Sus líneas de investigación se han dirigido a la nanotecnología, cristalografía, difracción, materiales moleculares, ingeniería cristalina, caracterización estructural y magnetismo molecular. Ha sido también vicerrectora de Investigación y Transferencia de Conocimiento de la ULL y ha participado en más de doce proyectos de I+D.
Abre los debates en Fuerteventura el 7 de febrero con las alumnas y alumnos de la capital majorera y celebra un Café Científico en la Asociación Raíz del Pueblo de La Oliva, organizado por la Consejería de Igualdad del Cabildo de Fuerteventura y la Agencia Canaria de Investigación Innovación y Sociedad de la Información.
-Desde su experiencia como investigadora, ¿cuál es la realidad para las mujeres científicas en la actualidad, es posible ejercer ambos papeles, ser madres y llevar una casa y formar parte de un equipo de vanguardia?
-Me haces muchas preguntas clave en una sola. Si hablamos de la realidad de las mujeres científicas, de mi realidad, estamos hablando de un mundo apasionante, la ciencia, pero a la vez muy exigente y muy complicado no solo para las mujeres. Sin embargo, el mundo científico habla y se mueve en masculino y eso exige que como mujer debas demostrar cada día que puedes hacerlo, que sabes hacerlo, que éstas preparada para hacerlo. En cuanto a la parte final de la pregunta, compaginar el ser madre, llevar la casa y formar parte de un grupo de investigación competitivo es algo que no se le plantea como reto a un investigador… Si lo analizamos un poco este investigador (en masculino) no puede ser madre pero sí padre, además nada le impide llevar la casa y a la vez estar en un grupo competitivo. Por tanto el reto para una investigadora (en femenino) se plantea por qué se da por hecho que las madres nos dedicamos mucho más a los hijos, está claro por muchas razones que es así en los primeros años de la infancia pero ¿y después?; se plantea porque se da por hecho que nosotras llevamos la casa, está claro que ellos también podrían hacerlo.
-¿Cómo ha sido su trayectoria?
-Nací en Valencia en 1957, y estudié la Licenciatura de Física en la Univertitat de Valencia. En 1983 me marché como estudiante de doctorado al Max-Planck Institut für Biochemie en Múnich (Alemania) donde estuve hasta 1987, en que obtuve mi Doctorado en Física trabajando en el análisis estructural de proteínas por métodos de difracción de rayos X. Posteriormente obtuve un contrato postdoctoral en este instituto. En 1989 conseguí una plaza de Profesora Titular de Física Aplicada en la Universidad de La Laguna y en el año 2000 obtuve la Cátedra de Física Aplicada en el Departamento de Física de la Universidad, donde sigo trabajando.
-¿Está de acuerdo en que haya paridad en la universidad y centros de investigación, así como en los equipos científicos?
-El hablar de paridad ha sido un paso importante y el obligar a su existencia ha permitido hacer visibles a muchas mujeres, figuras ocultas en un ambiente científico masculino. Sin embargo, como contrapartida permite sentirnos bien y comportarnos de forma “políticamente correcta” sin ir más allá. Hemos aprendido a salir bien en la primera foto (tribunales, equipos de gobierno…), pero qué pasa en el siguiente peldaño… ¿Cuántas investigadoras coordinando equipos de investigación, cuántas investigadoras en primera línea, cuántas mujeres en los equipos de gestión…? Es importante que hagamos un análisis real y todo lo posible por cambiar
-¿Cree que se apoya lo suficiente a las mujeres en Canarias a poder seguir trabajando como científicas?
-En España el apoyo a la ciencia es mínimo, nuestros gobernantes sienten la ciencia como algo decorativo y ya se sabe que si hay problemas los adornos son superfluos. No creen que la ciencia es futuro, es el futuro y sin ella vamos mal, muy mal. Aquí es parecido… buenas palabras, años hablando del cambio de modelo económico pero sin presupuesto para ello. A coste cero no es posible hacer ciencia… Ese no apoyo a la ciencia implica una gran dificultad para continuar en la carrera científica y ahí las mujeres lo tienen, lo tenemos, muy complicado.
-¿Cual sería el modelo perfecto para que haya igualdad entre hombres y mujeres en la ciencia?
-No sé cuál es el modelo perfecto, pero tal vez si trabajamos mucho más codo con codo seamos capaces de encontrarlo. Sin embargo, hay pequeñas cosas que podríamos empezar ya… hagamos visibles a las figuras ocultas, preguntémonos si habría alguna científica (no solo Marie Curie) además de los nombres masculinos que tenemos siempre en la cabeza, organicemos congresos a los que podamos asistir porque cuidan a nuestros niños o niñas... Seguro que si nos ponemos a ello se nos ocurren miles de posibilidades.
-¿Deben las científicas ejercer de feministas para reivindicar sus puestos al frente de los proyectos y no dejarse discriminar?
-Lo siento, pero el término “ejercer de feminista” me chirría, no me gusta nada. Sin embargo, creo que debemos poner siempre en valor el trabajo que realizamos y en base a ello pelear por que se nos reconozca.
-¿Qué propone para que no se pierda el talento de las mujeres en la ciencia, teniendo en cuenta que en la medida que se asciende en la carrera científica o en los puestos de liderazgo solo representan el 20 por ciento del total?
-Hagámoslas visibles, hablemos de ellas, de lo que hacen, de lo que son capaces… Mostremos con hechos a la sociedad que no se puede permitir la perdida de talento. Las mujeres somos muy exigentes con nosotras mismas y esa exigencia nos lleva a serlo incluso más con otras mujeres. Debemos acostumbrarnos a proponer, defender y empoderar a las mujeres. Unámonos y hagamos “lobby”.
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