La Asociación de Vecinos Los Hornos del Charco ha salido a la calle para denunciar una vez más el vertido incontrolado de combustible y disolventes que se ha ha detectado en forma de una enorme mancha en el perímetro del muro de la central eléctrica.

Su presidenta, Mariola Ceballos, manifestó junto a Óscar Hernández que la contaminación crece a marchas agigantadas mientras las autoridades y la dirección de la industria majorera mira hacia otro lado.

“Ponen excusas como que se trata de un charco de agua de lluvia o de mar como consecuencia de las mareas pero al acercarse al muro todos los vecinos pueden comprobar que la mancha que se filtra por el suelo es cada vez más grande, y el fuerte olor a combustible quema el aire y contamina todo el entorno”, subrayan.

“Que no mientan no es agua ni de lluvia, ni salada es una gran mancha de combustible que ha tiñe de negro piedras, tierra y que deja un rastro imborrable”, añadió Óscar Hernández, e hizo una demostración pública arrojando agua dulce y del mar que se secó de inmediato en los alrededores del muro y que se secó de forma inmediata con las elevadas temperaturas que reinan estos días de septiembre.

”El color del agua limpia es completamente diferente al de la mancha que aumenta por fuera de la central y llegará a las viviends colindantes” expresó el joven. Seguidamente, Óscar insistió en que “resulta evidente que hay tuberías rotas, vertidos al mar y no hace falta más que dar un paseo por toda la zona para comprobar la alta contaminación reinante”, indica.

“Pediremos reuniones con las autoridades y expertos para exigir que tomen medidas y exigir a la multinacional que acabe con la mancha de combustible crece de forma descontrolada por el suelo de la capital de Fuerteventura, que quieren bonita”, apostillan.

Mariola Ceballos y Óscar Hernández tomaron imágenes, grabaron vídeos ilustrativos que han colgado en las redes sociales para enseñar la situación actual en este espacio.

“Nos quieren engañar con que todo funciona correctamente en esta empresa altamente contaminante que está teniendo consecuencias muy negativas en el barrio histórico de El Charco y en todo Puerto del Rosario, por lo que vamos a continuar luchando para su desmantelación y retirada de la zona residencial”, afirma Mariola Ceballos, y recuerda que han sufrido un verano de infierno con ruidos, explosiones y noches en vela “por la alta contaminación”, que desprende esta industria eléctrica.

“Vamos a luchar por salud y por la protección del medio ambiente. Necesitamos que la gente despierte y luche porque estamos hipotecando el futuro a las nuevas generaciones con una industria obsoleta por cuatro subvenciones, cursos y monedas, a cambio de mantener a las autoridades majoreras y al pueblo silenciado”, comunicaron los representantes vecinales. Una asociación que mantiene su lucha contra la central y que apuesta por volver a convocar concentraciones de rechazo a esta industria y que cuenta con informes que demuestran la contaminación que provoca esta actividad.

“A nosotros no nos van a comprar con cuatro cursos, seguimos trabajando, recopilando informes medioambientales, y vamos a defender la salud de las familias del Charco, ya que somos testigos del aumento de enfermedades entre las familias. También recibimos las quejas y recogemos la desolación vecinal al ver que el tiempo pasa y nadie puede contra el gigante eléctrico”,concluyó Mariola, que culpa “a los responsables políticos de plegarse a los intereses económicos de esta industria en lugar de defender la salud y el futuro de los habitantes”.