El Parlamento abre el debate para que el Gobierno compense el desfase en los carburantes, que lastra la economía de seis de las ocho islas y castiga a consumidores y pequeñas empresas
Las islas no capitalinas pagan un sobrecoste de 40 millones por el combustible
El Parlamento abre el debate para que el Gobierno compense el desfase en los carburantes, que lastra la economía de seis de las ocho islas y castiga a consumidores y pequeñas empresas
Llenar el depósito de una furgoneta de reparto en Lanzarote, con un tanque de 60 litros, le cuesta a su dueño 5,5 euros más que si lo hiciera en Gran Canaria. Al cabo del año y tras decenas de veces de repetir la operación en el surtidor de la gasolinera, el sobrecoste sube de forma exponencial. Si en lugar de vivir en Lanzarote, el dueño de la furgoneta reside en El Hierro, paga casi 13 euros más cada ocasión que llena el tanque.
El ejemplo anterior de la furgoneta se hizo con datos oficiales del pasado mes de septiembre, el último del que hay balance. Es una foto de un momento determinado, pero desvela una realidad sangrante: el precio del diésel en Lanzarote era casi un 10 por ciento más caro que en Gran Canaria, mientras que en El Hierro el sobrecoste superaba el 22 por ciento. Se trata de precios medios por isla y de un periodo concreto, porque el análisis de las diferentes estaciones de servicio en Gran Canaria y Tenerife muestra en algunos casos diferencias de hasta el 35 por ciento con respecto a las islas no capitalinas.
El precio de los carburantes es uno de los factores que de forma más clara lastra la economía y la competitividad de las islas no capitalinas, y que, de manera más nítida, sirve para ilustrar el concepto de doble insularidad, una expresión recogida en el nuevo Estatuto de Autonomía, pero cuyas medidas compensatorias no terminan de salir adelante. En el Parlamento de Canarias se ha abierto una brecha: se ha presentado una proposición no de ley, para exigir al Gobierno que acabe con esta desigualdad, que está pendiente de ser debatida en la Cámara autonómica.
Por ahora, han sido los diputados nacionalistas de La Palma, La Gomera y El Hierro quienes han tomado la delantera y han formulado la iniciativa, pero el consenso es más amplio. El presidente del Cabildo de La Gomera, Casimiro Curbelo (ASG), también parlamentario, ha defendido medidas para compensar la doble insularidad, y el presidente del Cabildo palmero, Mariano H. Zapata, del PP, ha instado al Gobierno presidido por Ángel Víctor Torres, a través de la Federación canaria de Islas (Fecai), a que asuma el problema como una prioridad.
La respuesta del Ejecutivo autonómico ha sido tímida: reconoce que el problema existe, admite que el sobrecoste en la gasolina y el gasoil se sitúa entre el 15 y el 20 por ciento en las islas no capitalinas con respecto a Gran Canaria y Tenerife, pero apenas asigna un partida de 1,5 millones para bonificar el coste del transporte del combustible.
Según los datos recogidos en el último anuario energético de Canarias, en las islas no capitalinas se despacharon 133 millones de litros de gasolina y 170 millones de litros de gasóleo. Con la diferencia de precios que admite el Gobierno autonómico, de al menos un 15 por ciento, de los bolsillos de ciudadanos, profesionales del transporte y empresas de las Islas no capitalinas salen unos 40 millones de euros más al año que si consumiesen en Gran Canaria y Tenerife.
Fórmulas para compensar
Subvencionar el transporte del combustible desde Gran Canaria y Tenerife, donde se encuentran los centros de almacenamiento de las petroleras, es una posibilidad y rebajaría, si se hace de forma correcta, “unos seis u ocho céntimos por litro”, según los expertos del sector consultados.
“Si queremos una Canarias de una sola velocidad, debemos garantizar el acceso de los recursos en igualdad de condiciones, vivan donde vivan, sin diferencias”, señala el diputado herreño Narvay Quintero
Sin embargo, la medida se queda corta porque no solo el transporte de los carburantes explica el importante sobrecoste en las islas no capitalinas. Un elemento clave es la falta de competencia, con grandes empresas controlando tanto el mercado para mayoristas como buena parte de las estaciones de servicio. De las 42 gasolineras que hay en Lanzarote, 22 están vinculadas a DISA y CEPSA. En La Gomera y en El Hierro, prácticamente todas pertenecen a DISA.
En la proposición no de ley impulsada por el diputado herreño Narvay Quintero se reclama una medida “más garantista en el tiempo” que la de subvencionar el transporte, como sería, en su opinión, bonificar hasta un 99,9 por ciento el impuesto que recauda la comunidad autónoma sobre los derivados del petróleo.
“De este modo, se harán efectivos y reales los principios de solidaridad y el reconocimiento de la doble insularidad como hecho diferencial”, señala Quintero, quien centra su propuesta en las islas no capitalinas de la provincia occidental.
El Gobierno autonómico recauda 0,265 euros por litro de gasolina y 0,222 por cada litro de gasoil. Recauda lo mismo por litro en la gasolinera más barata de Gran Canaria que en la más cara de Lanzarote. En total, unos 372 millones de euros de euros al año en el conjunto de la comunidad autónoma (350 millones es la previsión que refleja en el próximo presupuesto), de los cuales más de 73 millones proceden de las islas no capitalinas.
Con una bonificación del 50 por ciento en el impuesto para estas islas, prácticamente ya se compensaría el sobrecoste que pagan sus residentes que, mientras tanto, tendrán que seguir rascándose el bolsillo. Pero “si queremos una Canarias de una sola velocidad, todos los ciudadanos del Archipiélago debemos tener los mismos derechos y oportunidades, y debemos garantizar el acceso de los recursos en igualdad de condiciones, vivan donde vivan, sin diferencias”, sentencia Quintero.
Comentarios
1 Bencomo Vie, 08/11/2019 - 12:29
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