El portavoz del Grupo Parlamentario Sí Podemos Canarias en el área de Educación, Francisco Déniz, ha llamado la atención sobre el abandono temprano de los estudios, pues considera que es uno de los principales problemas educativos de Canarias, ya que un 20,9 por ciento de la juventud entre 18 y 24 años no tiene Bachillerato ni FP o no está estudiando, mientras que la media estatal es el 17,9 por ciento.

"El abandono educativo de los jóvenes de hoy será un problema de los adultos de mañana", ha asegurado Francisco Déniz, quien incide en que "una población con bajo nivel formativo es una población con menos capacidad de hacer valer su autonomía política y de desarrollo laboral".

Además, insiste en que el abandono formativo incide en las familias que tienen un nivel social bajo y están en riesgo de exclusión social, lo que agrava el problema.

Para atajar este problema, Déniz considera que el Gobierno de Canarias debe actuar en varios frentes, desde la adopción de medidas compensadoras de las desigualdades sociales hasta poner en marcha un sistema educativo más sensible a las inquietudes y necesidades de los jóvenes, para que sientan las ganas de permanecer en los estudios.

"Se debe transformar los centros educativos, dando más recursos, para atender mejor a la diversidad del alumnado y dando más facilidad para los jóvenes que deseen retornar al sistema educativo", consideró. Pero, además, incide en otro foco del problema del abandono formativo, como es el hecho de que "la crisis ha mostrado que no es solo un problema educativo, también es un problema laboral".

"La demanda de mano de obra de baja cualificación en la construcción atrajo a los jóvenes, que dejan los estudios. A su vez, esto llevó a un ciclo vicioso de población poco formada y una economía que se adaptó a esta escasa formación, lo que se transformó en niveles bajos de productividad de la fuerza de trabajo y de empleos precarios", ha asegurado.

Para el diputado, la demostración de sus afirmaciones está en el hecho estadístico de que "a medida que ha crecido el paro juvenil, los jóvenes han llenado las aulas, bajando el abandono formativo y educativo". Por ello, alerta de que se corre el riesgo de que en la medida que aumente el empleo no cualificado, crezca otra vez el abandono educativo.

"Luchar contra esta tendencia es más complejo, pues si no favorecemos la creación de empleo cualificado, los jóvenes en situación de abandono pueden quedar más abocados hacia la exclusión social". Para Déniz, "si no revertimos la situación, seguiremos con una economía de empleo de escasa productividad", por lo que considera que el Gobierno canario debe "elaborar un diseño de formación para el empleo que facilite la formación continua de estos jóvenes, y ya no tan jóvenes, a medida que pasan los años".