Carlos Espino, jefe de gabinete de la presidencia del Cabildo de Lanzarote, antiguo jefe de filas del PSOE insular y denunciante de los casos Unión y Yate, considera que el archivo de la causa de los Centros Turísticos demuestra que hubo una operación de carácter político que trató de aislar al PSOE y “cargarse a su secretario general”.

Espino señaló este lunes, en declaraciones a Diario de Lanzarote, que tanto la denuncia en su contra de Pedro San Ginés (CC) ante la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil como la querella ahora archivada bajo la presidencia del nacionalista en el Cabildo, tuvieron una parte de venganza por sus denuncias, tanto en el cao Yate como en el caso Unión y que por eso se planteó una “operación de castigo, tratando de quitar credibilidad a la denuncia de Unión”.

Además, señaló que las dilaciones del caso de los Centros Turísticos, iniciado hace prácticamente una década, no son imputable a él, sino a los denunciantes y al anterior juez que estaba al frente del Juzgado de Instrucción número 3 de Arrecife, Rafael Lis.

“Como sabían que no había nada, era más rentable mantenerme en la permanente sospecha”, afirmó Espino. “Se juntaron un juez que se prestó a ese juego y la parte política, que ha dejado pasar el tiempo sin meter presión para que resolviera de una vez”, añadió.

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Respecto a la actuación de una parte de la prensa, señaló que “ha actuado como un elemento de machaqueo constante”. Así, ha criticado que se dijera que sus denuncias de corrupción “eran falsas” hasta que Luis Lleó, uno de los principales investigados en el caso Unión, reconoció que le había intentado sobornar.

Espino también ha censurado que se le haya tratado de dibujar “como una persona que ha saqueado los Centros”, utilizando la querella ahora archivada por el juez José Luis Ruiz Martínez, que retomó la causa y tomó declaración hace semanas a los investigados, alguno de los cuales ni siquiera había ido a declarar a pesar del tiempo transcurrido.

En ese sentido, Espino ha señalado este lunes, como responsables de la citada campaña en su contra a los medios de comunicación del empresario Juan Francisco Rosa con la “ayuda inestimable de personajes como Carlos Inza o Chavanel”.

Este lunes, Espino ha insistido en que el juez afirma de manera “clara y rotunda” que “no ha habido ningún comportamiento ilícito” por su parte en la gestión del ente público y ha recordado la apreciación del instructor de que el relato sostenido en la querella era “profuso, confuso y difuso”.

En la misma línea, ha destacado que en el auto judicial se resalta que la querella pretendía abrir una “causa general” contra él y contra el resto de investigados en el caso. “Esto ha durado 10 años de manera artificial porque a alguien le interesaba”, afirmó.