Se investiga un delito de prevaricación por parte de tres técnicos de La Oliva al informar de forma favorable a una construcción que afectaba al yacimiento arqueológico del Malpaís de la Arena
La Audiencia mantiene viva la causa por la destrucción de parte de los Soles de Tejate
Se investiga un delito de prevaricación por parte de tres técnicos de La Oliva al informar de forma favorable a una construcción que afectaba al yacimiento arqueológico del Malpaís de la Arena
Los Soles de Tejate es uno de los yacimientos arqueológicos más llamativos de Fuerteventura y también uno de los más misteriosos. Una reciente investigación apunta a que se trata de geoglifos –figuras construidas con piedras- que representan al Sol y a la Luna y que el Malpaís de la Arena, al sur de Lajares, donde están enclavados, era un espacio sacralizado por los aborígenes.
La Audiencia Provincial acaba de avalar que prosiga el procedimiento judicial por presunta prevaricación urbanística contra los técnicos del Ayuntamiento de La Oliva que informaron a favor de unas obras en el yacimiento que, según las denuncias que dieron origen al caso, provocaron la destrucción de, al menos, un 70 por ciento de uno de los soles, por unos trabajos de extracción de escombros y piedras para los que el Consistorio concedió licencia.
La causa apenas ha avanzado durante el último año, a la espera de la decisión definitiva de la Audiencia Provincial, que llegó este pasado mes de diciembre. En enero de 2019, la fiscal Clara Serrano registraba un escrito en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número dos de Puerto del Rosario en el que consideraba lista la fase de instrucción y pedía continuar el procedimiento contra tres investigados, trabajadores del Ayuntamiento de La Oliva, por la emisión de informes contrarios a la normativa de ordenación territorial: el arquitecto Gonzalo María Tortajada, el aparejador Juan Manuel Alberto Machín y la jurista María del Carmen Piqueras.
En febrero, el Juzgado decidió archivar la causa, como había hecho en diciembre de 2017, pero terminó aceptando el recurso de la Fiscalía y de la acusación popular y, el pasado mes de mayo, reabrió el procedimiento. La jueza Margarita Rodríguez reconoció entonces que se había “incurrido en el error” de considerar que no se había publicado “normativa alguna sobre el ámbito de protección” de los Soles de Tejate. Al contrario, señaló que consta “la documentación precisa” sobre la normativa de protección en el sumario.
En un auto reciente, la Audiencia Provincial destaca que los indicios “realmente existen”. “Basta con señalar que se informa favorablemente”, por parte de los investigados, “a unos usos prohibidos per se al afectar a un yacimiento arqueológico”.
En marzo de 2010, un particular solicitó licencia municipal y calificación territorial para la construcción de un enarenado. La licencia fue concedida en octubre de 2011. En la zona se había otorgado, en el año 2000, licencia para el desarrollo de actividad ganadera y en el entorno hay una quesería y un espacio en el que se deja suelto al ganado.
La Audiencia reconoce que el hecho de que en la parcela se enclava el yacimiento arqueológico “resulta incuestionable” y que la licencia le afecta “tampoco parece ser objeto de discusión”. En el auto, la Audiencia subraya que la “labor inspectora” de un técnico de Patrimonio del Cabildo de Fuerteventura “determinó la paralización de las obras”. El yacimiento de los Soles de Tejate figura en el inventario de Patrimonio que incorpora el Plan Insular de Ordenación de Fuerteventura (PIOF) aprobado en junio de 2001, así como en la Carta Arqueológica.
Aunque los investigados negaron conocer que en la parcela se ubicase el yacimiento, la fiscal recalcó que los técnicos “tienen la obligación” de conocer la existencia de los yacimientos y su emplazamiento para la emisión de informes. El propio dueño del terreno admitió que conocía que estaba protegido “porque se lo habían comunicado los agentes del Seprona”. El técnico de Patrimonio indicó que el Ayuntamiento, que carece de catálogo arqueológico, no pidió informe al Cabildo.
Peligrosa “relajación”
En su auto, el magistrado Carlos Vielba, de la Sección Sexta de la Audiencia Provincial, critica una “cierta y evidente relajación administrativa para dotar de una protección real y efectiva a la zona en cuestión, que solo se ha conseguido gracias a la profesionalidad tanto del inspector del Cabildo” como “de los agentes del Seprona de la Guardia Civil. “Desde luego”, añade, “esta relajación” ha supuesto un “peligro para el yacimiento de Tejate”.
“La zona está protegida (al menos sobre el papel). Físicamente no existe delimitación o advertencia alguna sobre la ubicación del yacimiento”, apunta el magistrado, que matiza: “Ahora bien, su inclusión en una carta arqueológica debería haber advertido a los técnicos”.
De esta manera, entiende que “al menos la consulta” a Patrimonio Histórico del Cabildo antes de efectuar los informes sobre la solicitud de licencia “se ha de entender como obligada”. Donde le surge la “duda” al magistrado Vielba es en si los técnicos investigados conocían de forma fehaciente que estaban respaldando unas obras en un yacimiento arqueológico.
Los Soles, sagrados para los aborígenes
Los Soles de Tejate continúan despertando interés entre los arqueólogos. Un estudio presentado en las últimas Jornadas de Estudios sobre Fuerteventura y Lanzarote por parte de José Juan Jiménez, conservador del Museo Arqueológico de Tenerife, y María Antonia Perera, actual directora general de Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias, ahonda en la tesis de que las estructuras de piedra, visibles desde cierta altura, representan al Sol y a la Luna, y conformaban un lugar sagrado para los antiguos aborígenes de Fuerteventura.
Los geoglifos se configuraron con piedras sin labrar colocadas unas sobre otras en muros que tenían un ancho variable y cuyo interior se rellenó con otras piedras de menor tamaño. En Tejate se reconocen dos grandes estructuras con forma de círculo, con un diámetro de unos 35 metros, emplazadas a naciente y poniente.
De ellas parten, a modo de rayos, unos 59 muros rectos de hasta 20 metros de longitud, de forma radial. Jiménez y Perera, doctores en Arqueología, destacan que los Soles de Tejate siguen una alineación y orientación que coincide con el tránsito solar de los equinoccios astronómicos.
Según indicó José Juan Jiménez a Efe, desde los geoglifos de Tejate se registraban fenómenos astronómicos y arqueotopográficos visibles en el Malpaís de la Arena, un área muy importante para los majos o massies de Fuerteventura en la que construyeron los dos grandes geoglifos monumentales que representan el Sol y la Luna, protagonistas estelares en este lugar que cuenta, no sólo con estos dos emblemas arqueológicos únicos, sino con una gran relevancia geológica, geomorfológica, ecológica, estética, paisajística y patrimonial exclusiva de Fuerteventura.
Los Soles de Tejate todavía no son Bien de Interés Cultural (BIC), pese a que así lo instó el pleno del Ayuntamiento de La Oliva en noviembre de 2018 a raíz de una iniciativa de Votemos. En el Cabildo, Podemos defendió una propuesta en la misma línea. La formación morada gestiona en la actualidad el área de Patrimonio Histórico en la Corporación insular. No obstante, todavía no consta que se haya tramitado el expediente necesario y, desde luego, no ha salido a información pública ninguna iniciativa en ese sentido.
El Ayuntamiento de La Oliva encargó un estudio a una consultora, Tibicena, que concluyó que el yacimiento es más amplio que los soles, apunta a que su dimensión abarca cientos de miles de metros cuadrados y explica que en su interior también hay “abundantes evidencias arqueológicas” de la época de los majos, como un poblado troglodita, podomorfos, estancias ganaderas y habitacionales, numerosas cavidades naturales y cuevas que albergan registros arqueológicos, o estructuras de piedra que podrían ser muy antiguas.
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