Entrevista

“Los migrantes acogidos en Fuerteventura quieren seguir su camino a Europa”

Lianne Martín, presidenta de Cruz Roja en Fuerteventura

Itziar Fernández 1 COMENTARIOS 06/02/2020 - 08:31

-¿En qué consiste y a cuántas personas atiende el servicio de acogida de Cruz Roja para los migrantes mayores de edad que llegan en patera?

-En este momento tenemos tres recursos. En el albergue de Tefía hay alojados 108 varones al finalizar el mes de enero, aunque el dato cambia cada semana. También tenemos varias casas alquiladas en Puerto del Rosario, con 71 personas, prácticamente todas mujeres, y 26 niñas y niños, además de un hombre. El último fin de semana de enero, una de las mujeres que llegó embarazada dio a luz en la Isla. En los pisos también se ha acogida, al concluir el mes, a ocho mujeres, una más que está embarazada, y dos niñas. Además, acogemos a 47 migrantes en unas dependencias en Caleta de Fuste. Estos son los datos de personas acogidas en los recursos de Cruz Roja porque también hay en la casa de CEAR y en Misión Cristiana Moderna. Nuestras funciones son a pie de playa, con ayuda sanitaria y humanitaria. Allí realizamos la primera asistencia con profesionales sanitarios y voluntarios para conocer su estado de salud, que siempre es una incertidumbre hasta que pisan tierra firme. Tras esta primera ayuda, nos encargamos del servicio de acogida, para que estas personas puedan cubrir las necesidades básicas, alojamiento, comidas e higiene, en su estancia en la Isla. Hay que señalar que, con el poco personal disponible, hemos implantado en el albergue un programa de apoyo, ya que el día es muy largo para ellos, y damos clases de español, ayuda psicológica y charlas informativas para que estén informados de su situación porque muchos presentan un cuadro de ansiedad, incertidumbre y también desconocimiento. Cruz Roja ha desplegado a todo el equipo de voluntarias y voluntarios, unas 30 personas, que colaboran en los servicios de comida diarios; y también se ha contratado a educadoras para estos programas de apoyo porque el trabajo es intenso. Hay mujeres con niños que necesitan tarjetas sanitarias, reconocimientos médicos, en el caso de las embarazadas, vacunas para los niños... Algunas personas han tenido que acudir a Urgencias por diversas dolencias.

-¿Cuáles son los países de origen más habituales y qué trámites están siguiendo?

-Tras la llegada, son llevados a las dependencias de la Policía Nacional, donde permanecen hasta 72 horas y declaran acerca de su origen y pormenores de la travesía. En nuestra toma de contacto diaria con ellos, hemos encontrado personas de diferentes países: Guinea, Mauritania, Senegal, Malí. Como curiosidad, actualmente hay un grupo de diez migrantes de las Islas Comoras, en el sureste de África, en el extremo norte del canal de Mozambique, en el océano Índico. Una mujer del grupo, que era bombera en su país, nos ha contado que su sueño sería dedicarse a su profesión en Europa. El perfil de las personas migrantes es muy diverso, pero todas pasan por un proceso muy largo y costoso para llegar hasta Canarias. Casi todas cuentan su historia abiertamente y su ilusión por alcanzar una vida mejor. Por eso resulta tan frustrante que les devuelvan a sus países de origen, después de años trabajando y ahorrando, y engañados por las mafias.

-¿Cuánto tiempo es el máximo legal de permanencia en el albergue?

-En este momento todo es incertidumbre. Dependerá de la situación de cada persona y de las decisiones que adopte el Estado. Hemos conocido estos días la polémica repatriación desde Tenerife de malienses a Mauritania, lo que denunció el Servicio Jesuita de Migrantes. Desde el albergue de Fuerteventura, que se abrió el 28 de diciembre, que sepamos, no se ha repatriado a nadie. Así que los alojados están empezando a ponerse muy nerviosos, aumenta su desesperación al ver que el tiempo pasa y que no pueden continuar con su proceso migratorio, quieren llegar a otros destinos como Madrid, Bacelona y Francia. Piden ayuda e información porque quieren seguir su camino. Algunos llegaron a preguntar dónde estaban. Pensaban que habían llegado a la Península. Es bastante triste y dramático porque no soportan la idea de que sus sueños se trunquen con su devolución al continente africano. Ha habido épocas en las que llegamos a recibir a gente que viajó varias veces para cumplir sus sueños. Recuerdo a un joven que logró llegar a Fuerteventura tres veces y aseguraba que volvería, aunque perdiera su vida en el intento.

"Vamos a garantizar la ayuda humanitaria, pero apenas disponemos de recursos económicos ni de personal para atender a las más de 230 personas que acogemos"

-Se han dado casos de fugas o conflictos en las instalaciones de Cruz Roja?

-En absoluto. Hay un ambiente pacífico y tranquilo. Se muestran colaboradores. Nosotros les hemos explicado que su situación aquí es irregular, pero que aunque tengan la identificación provisional de la Policía, el centro es abierto, pueden salir y entrar. Eso sí, tienen que cumplir unas normas de estancia y convivencia. Y de momento las están cumpliendo. Algunos, con familiares o conocidos en la Isla, pueden permitirse salir a pie hasta la parada de la guagua de Casillas del Ángel, ir a Puerto del Rosario y regresar por la tarde.

-¿Se les da asesoramiento legal?

-Cruz Roja Fuerteventura no dispone en este momento de servicio de asesoramiento jurídico, pero CEAR mantiene este servicio y una persona acude un día a la semana para gestionar las posibles peticiones de asilo, refugios, posibles reagrupaciones familiares. No tenemos demasiada información al respecto.

-Comparte las declaraciones del presidente de Cruz Roja, Antonio Rico, acerca de que Canarias no ha gestionado la llegada masiva de migrantes en las condiciones adecuadas

-Yo considero que se les está ofreciendo una atención bastante digna en este momento. Tal vez este repunte, con la llegada casi diaria de embarcaciones a diferentes islas, día tras día, en los últimos meses, nos ha cogido un poco por sorpresa. No había personal ni recursos para atender a tantas personas. Hacía muchos años que no llegaban de forma tan seguida y los recursos económicos están llegando a cuentagotas. El trabajo desde las ONG está siendo bastante intenso, teniendo que recurrir al voluntariado o contratando, y asumiendo esta labor porque es nuestra función. Creemos que, ante esta situación, hay que practicar políticas de solidaridad y aunar esfuerzos entre todos, ya que lo más probable es que sigan llegando más personas durante este año.

-¿Cree que la solución ante el repunte de este fenómeno en Canarias es la apertura del CIE en El Matorral?

-El CIE de El Matorral fue casi una prisión, un centro de internamiento muy traumático. Ahora mismo se está dando un servicio en condiciones mucho más dignas. De todas formas, espero que la anunciada reapertura de El Matorral no termine siendo la única solución.

-¿Tiene Cruz Roja recursos para mantener este albergue durante todo un año?

-De momento, el Estado está poniendo los recursos, pero creo que no hay una planificación a largo plazo, hay bastante improvisación. Todo depende de lo que ocurre en el día a día. Lo que está claro es que el albergue de Tefía está lleno porque más de cien personas no entran. Y hubo que retirar las tiendas militares ante la locura que supone dormir en una caseta de campaña en pleno invierno. Lo que se ha hecho es poner colchones en el salón del albergue. Lo cierto es que estamos ante una situación muy compleja y deseamos que este problema se solucione de la mejor forma para estas personas que han vivido un viaje tan dramático. Lo mínimo exigible es que se respeten sus derechos. Se nos encoge el corazón al ver cómo llegan. Nuestra labor es la de garantizar la ayuda.

-¿Por qué se ha cancelado el servicio de asesoramiento jurídico que ofrecía desde hace años la Asamblea de Fuerteventura?

-El pasado diciembre se canceló el servicio de asesoramiento jurídico que ofrecía la abogada María Lareo desde hacía 15 años porque la comunidad autónoma ha asumido las competencias. María sigue trabajando en Cruz Roja en Gran Canaria, pero este servicio lo proporcionan otras entidades y ONG.

-¿Se prevé una reordenación o creación de servicios en Cruz Roja Fuerteventura?

-Hay algunos servicios que Cruz Roja en la Isla ha dejado de prestar desde hace años, como la ayuda a domicilio complementaria para mayores, que consistía en auxiliar a quien lo solicitaba, en tareas como ir al médico o tramitar papeles para paliar la vida en soledad. Otros programas sí continúan, como el de teleasistencia y otros que desarrolla Cruz Roja desde siempre: primeros auxilios, transporte sanitario o transporte de personas con movilidad reducida.

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Maja, págales el pasaje y ya está. Mándalos a catalufa.

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