En su primera rueda de prensa, la sargento del Seprona de la Guardia Civil en Lanzarote, Gloria Moreno, exculpada de ocho expedientes disciplinarios abiertos por sus superiores, aseguró que, con esta situación la pusieron “a las puertas del suicidio”.

Con una reciente sentencia absolutoria por falsedad y calumnias, Moreno se ha convertido en un símbolo del Cuerpo, emprendiendo una lucha contra quienes, asegura, han intentado destruirla “y siguen intentándolo”, aunque, en el camino, ha contado con el apoyo popular “de los abogados, de los miembros de la asociación de la Guardia Civil a la que pertenezco, de miles de ciudadanos y colectivos que, incluso me ayudaron a afrontar la fianza de 14.000 euros que me pidió un juez y de la prensa. Sin su ayuda, creo que hoy no estaría aquí”, dijo, este martes, en su primera comparecencia pública, tras cerrarse los ocho expedientes citados.

El relato de este episodio de su vida no es amable: “Ha sido brutal. Me pusieron a las puertas del suicidio. No he dormido más de tres horas seguidas desde agosto de 2017 (fecha del primer expediente) hasta este diciembre (juicio en la Audiencia Provincial que acaba de saldarse a su favor). Eso desequilibra mucho. Y no me retiraron el arma hasta que no me dí de baja por estrés. Me mantuvieron el arma mientras tenía abiertos cinco o seis expedientes disciplinarios. El coste personal ha sido salvaje”, narró la sargento.

Asegura no haber recibido amenazas directas, pero sí referencias pro tercero del comentario 'Nos la vamos a cargar', pronunciado por un miembro de su propia unidad, comentario que va camino de ser denunciado ante el Tribunal Militar.

Gloria Moreno ha hecho hincapié en la necesidad de “revisar” la situación que vive el Cuerpo armado, “en el que cada 27 días se suicida un componente, hay que mirar las causas porque duplicamos la media nacional. Esto es muy serio. No se puede permitir que se utilicen las instituciones y la maquinaria del Estado para acabar con la carrera o con la vida de alguien que, por diversas circunstancias, no te encaja, ya sea su persona, su forma de trabajar o el resultado del trabajo que realiza”, dijo, haciendo un claro paralelismo con su propio caso.

“Han ido a cazarme en grupo. Tengo la sensación de que, hasta que no acaben conmigo, no van a parar”, aseguró a los medios, respondiendo a una pregunta sobre si creía que había terminado el 'vía crucis' de demandas y expedientes que ha venido denunciando. Moreno aludió, en este sentido, a la denuncia que ha presentado ante el Tribunal Militar el coronel Arranz “porque considera que le falté al respeto en unas declaraciones en las que aludía al machismo y el franquismo”. Estas declaraciones fueron realizadas en Diario de Lanzarote.

“Deseando” reincorporarse

La sargento se encuentra de baja en el Cuerpo, pero asegura que está “deseando” incorporarse a su puesto en Lanzarote, donde sus compañeros la acusaron de acoso y también están de baja en su mayoría. Tilda la situación que se generaría con su vuelta de “incomodísima y muy hostil”, pero asegura que “la ciudadanía y el interés general no pueden pagar por esa circunstancia. Alguien tendrá que tomar cartas en el asunto y solucionarlo”, sentencia. Aclara, además, que “gracias a Dios, se ha comprobado y he demostrado que no hubo ningún tipo de acoso por mi parte, aunque por esa razón se me abrió un expediente por falta muy grave, por acoso, que es algo terrible, simplemente por hacer mi trabajo y ordenar hacer lo propio”.

A pesar de todo, Gloria no piensa renunciar a su puesto en la Isla, “No me lo planteo. Yo siempre pongo un símil con el niño al que acosan en el colegio y lo cambian a él de centro. No. Tienen que cambiar ustedes de colegio a los acosadores”.

Explicó que en el catálogo, el mando que ocupa el capitán Germán García en la provincia de Las Palmas está adjudicado a un teniente. Sin embargo, “al capitán lo comisionaron en 2018, según un informe del antiguo coronel jefe de la Comandancia”. En el informe se recomendaba su permanencia en Las Palmas.

Otro de los perjuicios que ha causado esta situación a la sargento ha sido la imposibilidad de optar, en estos tres años, a su derecho de ascenso y promoción, por estar procesada. “Nunca jamás me han abierto expediente en ningún destino anterior”, quiso aclarar Moreno, tras la publicación de este extremo en algún medio, publicación que se va a denunciar. “Son acusaciones que atentan contra mi imagen, honor y profesionalidad”, dijo.

“No te puedes arrepentir”

Aunque no quiso contestar directamente a la pregunta de si existe corrupción en Lanzarote, más allá de los estamentos a los que ella ha aludido, la sargento Moreno no negó que las irregularidades que denuncia vayan “más allá”. Puso de ejemplo la denuncia del veterinario del Ayuntamiento de Arrecife, “por sentirse acosado por tres inspecciones en tres años”, que adujo que la sargento le había denunciado “pero, sin embargo, no le habían sancionado”.

“Eso me extrañó bastante, hasta que me enteré de que el Gobierno de Canarias no había incoado expediente. De 800 denuncias del Seprona y los veterinarios, simplemente se habían instruido cinco expedientes sancionadores. También supe que la Policía Local de Arrecife denunció a este mismo veterinario por entregar cinco perros de raza peligrosa a personas sin licencia y, nuevamente, no se incoó expediente alguno. Aquí alguien ha cometido una dejación de funciones”, explicó Moreno.

También narró la perplejidad que le produjo que este mismo veterinario que puso una queja contra ella por acoso ante la Guardia Civil, la acusara falsamente de haber filtrado un informe. “Cuando demostré que, en realidad, lo había filtrado otro miembro del Seprona, Miguel Ángel Padial, no inició acciones contra él. Me hizo sospechar bastante porque es raro que no sigas persiguiendo un delito”, dijo.

A pesar de todo, Gloria Moreno asegura que nunca se ha arrepentido de dar el paso de denunciar las presuntas irregularidades que veía en el Cuerpo: “No te puedes arrepentir. Es mi trabajo y es que lo voy a volver a hacer cada vez que alguien ponga en mi conocimiento cualquier delito cometido por un guardia civil”, indica.

Advierte de que casos como el suyo “quizá no con tanta intensidad”, abundan en el Cuerpo y que son muchos los compañeros que le hacen llegar sus situaciones, “lo que no se denuncia por miedo a las represalias, que las hay”, explicó. También dijo que recibe el apoyo 'no público' de muchos compañeros, pero, de momento, no de la cadena jerárquica. Alude a la falta de noticias del Parlamento de Canarias, que pidió explicaciones al Ministerio de Interior, ni de ningún responsable político de este área ministerial.