Los inspectores de Salud Pública de Canarias han denunciado este martes las carencias de recursos humanos y materiales que padecen desde hace años, la “callada por respuesta” del actual Gobierno regional y la amenaza que esta situación supone para la salud pública en el archipiélago.

Así lo ha dicho en rueda de prensa el secretario de la Asociación de Inspectores de Canarias, Luis Piñero, quien ha añadido que actualmente operan 125 inspectores en la sanidad pública para abordar los 2,2 millones de residentes canarios y los millones de visitantes anuales.

Una relación que considera baja, que se mantiene desde hace 20 años y que tampoco tiene en cuenta bajas médicas, jubilaciones o incluso defunciones.

La relación media ideal es de un inspector sanitario cada 12.000 habitantes y en Canarias está situada en uno por cada 25.000 canarios, ha dicho Piñero.

Ha citado a otras comunidades como Aragón, con 1,3 millones de habitantes, que cuenta con 217 inspectores; Castilla – La Mancha (2 millones de habitantes), dispone de 388; o Castilla y León, en la que hay 524 inspectores para una población similar a la de las islas.

Los inspectores han denunciado la falta de equipos materiales, como a su juicio demuestra el hecho de que las medidas de protección individual establecidas en Tenerife en 2011 no llegaran a los propios inspectores y no se haya renovado desde entonces, y que en otras áreas se desconozcan los riesgos a los que se enfrentan en su labor diaria.

También han lamentado en esa línea que deban utilizar su vehículo particular o el transporte público para trasladarse a las zonas por inspeccionar y transportar muestras “contaminadas o potencialmente contaminadas”, lo que supone además que las inspecciones solo se realicen en “zonas próximas”.

Y han reivindicado que se les reconozca la Carrera Profesional recogida en la ley Nacional 44/2003 por ser autoridades sanitarias, “una de las grandes deudas con este colectivo”.

Luis Piñero ha ejemplificado con que la vigilancia de cloración del agua destinada al consumo humano no se está realizando en la mayoría de municipios y de centros privados, entre otros casos.

El inspector de mataderos Javier Pérez ha denunciado que la zona sur de Tenerife, incluidos los hoteles, haya carecido de inspecciones durante años, y que su gremio carezca de los complementos por trabajo nocturno de los que sí disponen otras profesiones.

“Ante todo esto, la Administración da la callada por respuesta. No se puede argumentar desconocimiento. Con esta carencia de medios se está poniendo en riesgo la salud pública en nuestra comunidad autónoma”, ha rematado Luis Piñero.

Los inspectores han recordado que se reunieron con el área sanitaria del Ejecutivo canario a finales del año pasado para plantearles esta situación “acuciante” de falta de medios, pero hasta ahora “no ha habido soluciones” y por ello la salud pública es “un punto débil” en sí misma.

Los últimos presupuestos autonómicos no han recogido así sus peticiones, como el aumento de la plantilla para solventar los casos de bajas y de defunciones.