Intersindical Canaria ha acusado este viernes al presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, de haber intervenido "mal y tarde en la defensa de los puestos de trabajo" del hotel Oliva Beach, cuyo proyecto de reforma, solicitado por RIU en 2017, se encuentra paralizado por el Ministerio de Transición Ecológica.

La Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y el Mar decidió paralizar a finales del año pasado el expediente de la reforma del Oliva Beach después de que un informe de la Abogacía del Estado concluyese que existían vicios de nulidad en la concesión para ocupar el dominio público marítimo terrestre.

Una representación de la plantilla del Oliva Beach, que ha recibido la notificación de RIU de que se va a activar un Expediente de Regulación de Empleo a partir del 25 de febrero, acudió el pasado martes para protestar ante el Parlamento de Canarias. Con posterioridad, los trabajadores fueron recibidos por Torres.

En declaraciones a los medios, el presidente del Gobierno de Canarias reclamó al Ministerio para la Transición Ecológica que “por lo menos responda” a la solicitud de licencia presentada por RIU para el Oliva Beach, que cuenta con unos 370 trabajadores.

Además, Torres aseguró que le entristecía que "una inversión", que iba a "mejorar" un establecimiento turístico y a "crear más empleo", haya derivado en todo lo contrario y que "encima" se van a destruir puestos de trabajo.

Para Intersindical Canaria, las declaraciones de Torres "lamentando la inacción de sus compañeros del Ministerio para la Transición Ecológica ante la falta de respuesta a la solicitud" de reforma del Hotel Oliva Beach evidencian también "una negligencia política del Gobierno canario".

"Torres y su Gobierno han actuado tarde y mal, al no intervenir con la suficiente firmeza ante sus compañeros del Gobierno del Estado para que este asunto estuviese ya en fase de solución", afirmó el sindicato en un comunicado.

Intersindical sostiene que "lamentablemente, este Gobierno 'de progreso' continúa demostrando una mayor sensibilidad y eficacia hacia las reivindicaciones empresariales que hacia aquellas otras que tiene como actores a los trabajadores canarios y la defensa de sus empleos, precisamente en una comunidad como la canaria con los mayores niveles de paro y precariedad del conjunto del Estado".

"No se trata sólo de que el Gobierno español no haya autorizado las reformas de remodelación del hotel después de más de dos años de solicitado, sino sobre todo y principalmente, el absoluto mutismo que ha mantenido hasta la fecha, periodo en el que no ha realizado manifestación alguna sobre los presuntas objeciones legales o técnicas para desarrollar las obras solicitadas y de las que RIU quiere hacer depender el despido de la plantilla", añade Intersindical Canaria.

El sindicato asegura que propondrá a RIU en la reunión fijada para el 25 de febrero para analizar el ERE que, "como acto de sensatez", se proceda a "la paralización del Expediente de regulación de empleo, al menos durante un plazo de dos meses para, una vez finalizado el aplazamiento, analizar las variantes que haya podido tener el actual conflicto".