Los sindicatos de prisiones han trasladado a la Delegación del Gobierno “su más absoluta indefensión” ante la falta de medios de que disponen para hacer frente a la pandemia del Covid-19.

Aseguran que las direcciones de los centros se han negado a entregar mascarillas ni guantes individuales a sus trabajadores para evitar el contagio entre los propios trabajadores y su transmisión a la población reclusa.

Los sindicatos comentan que la dirección del centro penitenciario de Tahíche-Lanzarote en la orden de dirección 7/20 de este jueves mantiene la negativa al reparto de mascarillas quirúrgicas a su plantilla ya que “...la administración no está obligada a su entrega al no estar catalogado como equipo de protección y por tanto no se puede entregar de forma generalizada e indiscriminada ya que puede llevarnos a no tener stock disponible cuando sean realmente necesarias...”.

Así mismo, han señalado a la Delegación del Gobierno que "el carácter asintomático de una fase de la enfermedad obliga a la utilización de mascarillas y guantes por los trabajadores penitenciarios, al ser la población reclusa una franja de población de riesgo extremo por poseer un sistema inmune muy deprimido por diversas patologías crónicas".

Los profesionales penitenciarios han extremado las medidas de prevención personal, cumpliendo de modo "extremo" las medidas dictadas por el RD 463/2020 de declaración del estado de alarma, siguiendo estrictamente las normas de higiene personal y limpieza en sus domicilios para evitar ser contagiados y propagar ese posible contagio a las personas privadas de libertad con las que por turnos de catorce horas comparten lugares cerrados y de reducido tamaño como celdas, galerías, aulas, etc. "Pero es de destacar que todos estos espacios en el interior de un centro penitenciario los limpian los propios reclusos sin formación ni productos específicos".

Por todo ello, “los representantes de los trabajadores penitenciarios reclamamos, por enésima vez, en esta ocasión, al delegado del Gobierno en Canarias que salvaguarde la salud y la integridad física de los internos y trabajadores que tiene a su cargo como representante del gobierno central y que dote a los empleados públicos de los medios necesarios y suficientes para desarrollar su labor en estos momentos difíciles”.