Canarias exigirá "reciprocidad sanitaria" y que se garantice la "trazabilidad" de los movimientos de sus visitantes, sin menoscabar sus derechos, para poder reactivar desde este verano su sector turístico, primero a nivel regional y, si se dieran las condiciones, a nivel nacional.

Así lo ha manifestado este lunes al ser entrevistada en Onda Cero por Carlos Alsina la consejera de Turismo del Gobierno canario, Yaiza Castilla, quien ha concretado el desarrollo temporal del plan que esta comunidad autónoma ha presentado al Ejecutivo nacional para poder acometer la vuelta a la nueva normalidad de este sector, vital para la economía del archipiélago.

Castilla ha destacado que el departamento que dirige lleva a cabo "un laboratorio de protocolos turísticos para revisar toda la cadena de valor desde que el turista sale desde su lugar de origen hasta que llega a Canarias, disfruta de unas vacaciones y vuelve" a su casa.

La consejera ha dicho que, en mes y medio, se podrán conocer los resultados de estos trabajos, que de acometen para poder reactivar con seguridad el tejido turístico de las islas, que representa el 35 % del PIB de la región.

Por su condición de archipiélago y de región ultraperiférica de la UE, Canarias "ha podido controlar mejor la pandemia" de la Covid-19, ha dicho Castilla, quien ha considerado que, por ello, las islas podrían reactivar este verano su "turismo dentro del archipiélago" garantizando siempre la seguridad sanitaria de residentes y visitantes.

"No estamos dispuestos a abrir el mercado turístico a cualquier precio, sino siempre bajo una garantía de reciprocidad sanitaria. Esperamos que en verano podamos tener una ligera apertura del mercado regional y, ojalá del nacional, para poder ayudarnos entre todos", ha referido la consejera.

De esta forma, Castilla ha precisado aún más el plan de reactivación turística que Canarias ha presentado al Estado y que sitúa en una segunda fase, de un total de cuatro, la posibilidad de abrir los establecimientos alojativos, con un 50 % de su aforo y solo para residentes en su misma isla.

Preguntada por la apertura de Canarias al turismo internacional, la consejera ha considerado que estará marcada "por la apertura de fronteras y por la evolución de la COVID-19" en los principales mercados emisores de turistas, que para el archipiélago son Reino Unido y Alemania, unos países que, según ha afirmado, "van más lentos que España en la gestión de la pandemia".

En cualquier caso, la consejera canaria de Turismo ha recalcado que este destino aboga por exigir test en origen y destino a todo viajero que llegue y que haya una trazabilidad en los desplazamientos de los visitantes para controlar por dónde se ha movido la persona que pudiera enfermar, para lo que plantea utilizar la inteligencia artificial.

Para garantizar la seguridad en destino a residentes y turistas, Castilla ha informado de que el Gobierno canario propone "tener preparada la sanidad pública" para los primeros "y la privada" para los segundos, "de forma que si pasa cualquier situación, estemos preparados para solucionarla y conseguir así que el turista se vaya a su casa con un buen recuerdo".

Sobre la nueva realidad que imperará en el sector turístico cuando pase esta pandemia, Yaiza Castilla ha asegurado que "la idea no es imponer, sino consensuar medidas con operadores, restaurantes y discotecas, de forma que antes de sacar una recomendación esté validada" por sus agentes.

No obstante, ha estimado que "habrá un antes y un después de la COVID-19", lo que implicará que se promuevan "algunas modificaciones o cambios normativos" que le gustaría que "fueran lo menos restrictivos posibles".

"No me gustaría que los turistas vengan a Canarias a estar en cuarentena", ha apostillado.