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A la búsqueda del turismo seguro: más incertidumbre que certezas

Canarias pretende erigirse en uno de los destinos turísticos pioneros en seguridad sanitaria

Foto: Javier Fuentes/EFE.
Saúl García 0 COMENTARIOS 15/06/2020 - 07:05

Canarias pretende buscar fortalezas en las probables debilidades de su principal industria, el turismo, y así presentó el llamado Plan Fortaleza que pretende convertir a las Islas en un destino seguro desde el punto de vista sanitario.

Entre las fortalezas que encuentra ese documento, que no solo pretende involucrar al sector sino a toda la sociedad, está el hecho de que Canarias tendría un mejor control de las epidemias por sus limitadas vías de acceso, es el único destino de media distancia con capacidad de apertura segura para la próxima temporada de invierno para el mercado europeo, tiene la experiencia profesional y la capacidad de respuesta empresarial y mantiene una buena imagen por la gestión de los primeros casos detectados en España, tanto el de La  Gomera como el del hotel del sur de Tenerife. Por eso “debe potenciarse como destino seguro sanitariamente”, según señala este plan.

El plan diseña una serie de protocolos de seguridad sanitaria y propone crear 18 equipos multidisciplinares formados, entre otros muchos, por técnicos del Gobierno, de los patronatos de Turismo, de Aena, hoteleros, transportistas, trabajadores del sector de la cultura, del deporte, juristas, sanitarios o ingenieros.

El objetivo principal que pretende el plan es “convertir Canarias en un laboratorio de rediseño de procesos de toda la cadena de valor de la actividad turística creando y verificando protocolos para cada servicio minimizando cualquier riesgo con el fin de transmitir seguridad sanitaria como atributo de imagen principal de las Islas Canarias”.

El principal problema que surge es que, después de la presentación del plan, no se ha sabido mucho más. Fuentes parlamentarias aseguran que las mesas de trabajo aún se están constituyendo, mientras que se ha fijado el mes de julio como el del probable inicio de los vuelos desde el extranjero hacia Canarias.

Sin embargo, el primer requisito que impone el plan tampoco encaja con este calendario porque habla de “no forzar una apertura de la actividad turística sin garantías sanitarias” y considera que en los meses de julio, agosto y septiembre sería posible el desarrollo de una actividad turística limitada, con desplazamientos interinsulares.

La consejera de Turismo, Yaiza Castilla, también ha manifestado que confía en el turismo peninsular para este verano y plantea activar un plan nacional de incentivos para este tipo de turismo.

Más test

La fecha ideal, según el plan, para relanzar la marca Canarias con la nueva imagen como “islas fortaleza” sería el mes de noviembre para contar con los medios de “testeo y trazabilidad de los viajeros”.

“No podemos admitir presiones externas sin garantías de seguridad”, señala el plan, que cree que la única posibilidad para la apertura a los extranjeros sería mediante la existencia de un control sanitario mediante un test “eficaz, barato y rápido” y sistemas tecnológicos para la trazabilidad de cada viajero. Harían faltan requisitos que hoy no se cumplen: test disponibles en cantidad suficiente para toda la población local y los visitantes, así como una segunda prueba.

Los test rápidos, según han insistido las autoridades sanitarias, no son fiables, mientras que la única prueba fiable es la PCR. Pero, en cualquier caso, el gerente del Hospital, José Luis Aparicio, ha señalado que no se puede dar una garantía al cien por cien, en un caso por la escasa fiabilidad de los test y en otro por el tiempo que tarda la PCR o el periodo que puede pasar entre que se hace la prueba y se viaja. Pero el protocolo aún no existe.

El Consejo Mundial del Turismo (WTTC) también ha mostrado su preocupación por el hecho de que no se haya definido aún ese protocolo sanitario consensuado para el sector. Pedro Hernández, profesor de la Escuela de Turismo de Lanzarote, señala que, de momento, lo que se ve es que “no hay control” y el camino lo marca el viajero, como el caso del contagiado del vuelo de Madrid que “puede haber hecho mucho daño”.

Hernández destaca que el turismo es la antítesis de los principios necesarios para no expandir la pandemia, que requiere poca movilidad y poco contacto. Para Hernández, lo que queda claro es “el disparate en que estábamos metidos, con tres millones de turistas al año” y “la extrema fragilidad en la que estamos” porque un solo infectado puede desmontar toda la estrategia.

Lanzarote y Fuerteventura

Las dos islas orientales quieren convertirse en las pioneras ya que en ambos casos la incidencia del virus ha sido baja. Moisés Jorge, gerente del Patronato de Turismo de Fuerteventura, considera que el tiempo se está echando encima para poder implementar las medidas del Plan Fortaleza. Los hoteles y complejos de apartamentos, de hecho, ya están recibiendo reservas para este verano.

Por su parte, Héctor Fernández, gerente de la Sociedad de Promoción Exterior de Lanzarote señala que no hay que precipitarse para evitar rebrotes y advierte, sobre los protocolos que se puede convertir el destino en algo “alejado del concepto de la felicidad que va asociado a las vacaciones, con todo tipo de restricciones que pueden empobrecer la experiencia”. “El equilibrio es el quid de la cuestión”, asegura.

LA APP Y EL VUELO PIONERO

Además, hay dos iniciativas que se anunciaron como garantía sanitaria para el regreso del turismo y de las que tampoco se ha vuelto a saber nada. La primera es un proyecto piloto de aplicación para móvil para el rastreo de contagios que anunció la ministra Nadia Calviño y que se debería presentar este mismo mes. La app debería servir para cualquier ciudadano de la Unión Europea pero tendría que ser voluntaria. La otra es el anuncio del primer vuelo seguro con pasajeros con pasaporte sanitario que garantice que no están contagiados, que se llevaría a cabo en colaboración con la Organización Mundial del Turismo.

El Gobierno de Canarias confía en que los touroperadores o las líneas aéreas se conviertan en validadoras de esa garantía sanitaria, que debe certificarse en el origen. El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, señaló que lo fundamental es que se hagan los test en origen para que los aviones puedan llegar llenos y el trayecto sea seguro. Los viajeros tendrían un perfil digital en sus smartphones donde una entidad sanitaria, acreditada por el Ministerio de Sanidad, subiría la información médica.

Las conexiones aéreas centran la atención del reinicio turístico hasta tal punto que el Gobierno de Canarias ha anunciado su interés en avalar la instalación en las islas de una nueva aerolínea intercontinental llamada One Airways, que comenzará a trabajar con vuelos comerciales.

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