El sindicato CSIF ha denunciado la propuesta de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias para gratificar al personal del Servicio Canario de Salud (SCS) que trabajó en el control de la pandemia de coronavirus.

Para el sindicato, los incentivos económicos planteados por Sanidad son “discriminatorios” y se olvidan de personal como el de Urgencias. La Consejería, según la propuesta trasladada a los sindicatos, tiene previsto desembolsar 13,8 millones de euros.

Las gratificaciones, mediante un complemento de productividad, varía entre los 500 euros que recibirían 895 trabajadores no sanitarios hasta los 1.800 euros que percibirían 574 trabajadores del grupo A1, entre ellos los de cuidados intensivos.

“Es una burla para el conjunto de los trabajadores de los servicios de urgencias hospitalarios y extrahospitalarios que no se les reconozcan como trabajadores en primera línea, cuando son el primer batallón ante esta pandemia”, señala Yone Caraballo, miembro del CSIF.

Para el sindicalista, “para empezar es preferible que con ese dinero nos aseguren una mayor y mejor predicción de material de protección ahora que tienen tiempo para ello, para cuando llegue la segunda oleada”.

“En el caso de que se abone, sería indignante que se dejara fuera al conjunto de estos héroes de los diferentes servicios de Urgencias en Canarias, siendo un maltrato al conjunto de profesionales”, añade.

Desde CSIF se reclama la inclusión de los trabajadores de todos los servicios del conjunto de centros de Urgencias dentro de la red del Servicio Canario de Salud.

Caraballo, enfermero en el Hospital Doctor José Molina Orosa de Lanzarote asegura que “a día de hoy continúan los compañeros arriesgando su salud en atender a pacientes sospechosos pendientes de resultados”.