El proceso tiene tres fases y su objetivo es explorar la utilidad en un escenario real
La Gomera estrena la aplicación española de rastreo de la Covid-19
El proceso tiene tres fases y su objetivo es explorar la utilidad en un escenario real
La Gomera estrena este lunes, 29 de junio, la puesta en marcha de una aplicación de rastreo de posibles contagios por COVID-19 cuyo objetivo es explorar los potenciales beneficios de esta aplicación móvil en un escenario real.
Sus resultados, con información, datos y experiencia, permitirán valorar a las autoridades sanitarias, tanto nacionales como autonómicas, si esta solución tecnológica se puede implementar en todo el país para luchar contra la COVID-19, reducir el impacto de nuevos contagios y cortar de forma eficaz una posible cadena de contagios.
El Gobierno de Canarias, a través del Servicio Canario de la Salud y las direcciones generales de Modernización y Nuevas Tecnologías, colabora con el Ministerio de Sanidad y la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial en esta aplicación, que se llamará Radar COVID.
La prueba es un proyecto tecnológico y social basado en la colaboración ciudadana. La aplicación funcionará en Android e iOs y ya ha sido enviada a Google y Apple para que supere sus procesos de validación y se publique en sus respectivas tiendas
El proceso se dividirá en tres fases: una primera de arranque que se inicia desde este lunes con una intensa campaña de comunicación, sensibilización y formación a escala local; una segunda fase de monitorización a partir del 6 de julio con simulación de contagios y seguimiento, y una tercera fase post-piloto a partir del 20 de julio.
En la fase de arranque se desplegará la campaña con medios de comunicación e instituciones. Esta campaña alcanzará también a navieras y aerolíneas que operan entre islas para alcanzar a la población de fuera de La Gomera cuando se ponga en marcha la segunda fase.
También incluye formación a promotores, tanto presenciales como telefónicos, que se encargarán de captar y asistir en la instalación de la app a quienes lo soliciten, así como el envío de correos informativos con el procedimiento a los voluntarios iniciales, clave para la segunda fase.
La fase de monitorización supone una simulación de contagio con positivos simulados: Primero, un positivo inicial; después, tres oleadas seguidas a partir de los días 10, 13 y 17 de julio, y, además, seguimiento diario de los indicadores recabados para seguir la evolución de la prueba y detectar hitos relevantes.
A partir del 20 de julio comienza la fase post-piloto, en la que se llevará a cabo la medición de cuatro objetivos del proceso: Adopción (cuántos la descargaron); Eficacia (cómo ha funcionado); Compromiso (cuántos positivos se comunicaron), y Retención (cuántos usuarios mantuvieron la app activa). Este análisis servirá para la adopción de decisiones futuras sobre el uso de esta herramienta.
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