La Comisión Europea tramita un expediente de infracción por la deficiente gestión de las aguas residuales en Arrecife. Así lo reconoce el Ministerio para la Transición Ecológica, que proyecta una ampliación de urgencia de la estación depuradora que se encuentra en las inmediaciones de Montaña Mina.

El ministerio señala que el procedimiento de infracción se debe al “incumplimiento” de la directiva del Consejo de la Unión Europea, aprobada en 1991, sobre el tratamiento de las aguas residuales urbanas.

La actual planta depuradora, en explotación desde 2003, “se encuentra al límite de su capacidad” y tiene una serie de “problemas”, detallados por el Ministerio para la Transición Ecológica, como el “déficit de aireación, puntas de caudal excesiva” y puntos de vertido “deficitarios”.

La planta fue diseñada para tratar los vertidos de aguas residuales urbanas de Arrecife, El Cable, Playa Honda y San Bartolomé, destinando aproximadamente el 30 por ciento del agua depurada a la reutilización agrícola y al riego de jardines.

El resto del agua se vierte a través de un emisario submarino, al que se llega a través de una conducción de unos cinco kilómetros que atraviesa la ciudad de Arrecife hasta llegar a unos 600 metros de la costa y unos 40 metros de profundidad, entre el Islote del Francés y el puerto deportivo.

“Se entiende que con la puesta en marcha de este proyecto se conseguirá aumentar el volumen de agua que se depura en la zona y mejorar las características del efluente vertido al mar y las condiciones en que se vierte”, señala el ministerio en su informe de impacto ambiental del proyecto de ampliación de la depuradora.

La actual planta, tal y como señala Transición Ecológica, “se proyectó para una capacidad de 60.000 habitantes”, aunque con las “conexiones necesarias para su ampliación en el futuro en otros 30.000 habitantes” más.

Solo Arrecife tiene ya 63.000 habitantes, según los datos de población del Instituto Nacional de Estadística, Playa Honda más de 10.400 residentes y San Bartolomé más de 6.000 habitantes.

Ampliación de la depuradora

El Consejo Insular de Aguas ha informado de forma favorable el proyecto de ampliación de la depuradora y lo ha calificado de “vital importancia” para el saneamiento y la depuración de aguas en la principal aglomeración urbana de Lanzarote y para “resolver el motivo por el que se ha incoado por la Comisión Europea un procedimiento de infracción”.

En el proyecto se contempla la instalación de un digestor de lodos “con el objetivo fundamental de reducir la cantidad de residuo generado por la planta y a su vez producir biogás (metano) con cuya combustión se generará energía eléctrica”.

Además, se construirá nuevos elementos como un edificio de “pretratamiento” de las aguas, un decantador, un depósito, un reactor biológico, una arqueta de fangos biológicos, un digestor, un gasómetro y una instalación de cogeneración, además de dos nuevas tolvas de fangos y adecuar las instalaciones de ósmosis inversa.

Efectos sobre la marina

Una de las principales preocupaciones es la afección del vertido de aguas procedentes de la depuración a la marina de Arrecife y el posible impacto sobre las poblaciones de plantas acuáticas Zostera Noltii y Cymodocea nodosa, que se han detectado en el litoral capitalino, que lleva años pendiente de ser declarado Sitio de Interés Científico “por presentar una importante biodiversidad marina”.

Sobre la última especie, se ha detectado a 500 metros del vertido del emisario. Sin embargo, según el ministerio, “su conservación no debe verse afectada por aportes de materia orgánica” derivados de las aguas vertidas.  El Gobierno de Canarias consideró en sus alegaciones que no se habían abordado “aspectos ambientales que conciernen al medio marino”, como la subida de temperatura en combinación con los vertidos.

El ministerio replica que “se cumplen los valores de dilución” de restos “exigidos por la legislación” y que “las afecciones que pudiera sufrir la Zostera noltii por el vertido del emisario serán muy poco significativas”.