-Una de las principales reivindicaciones de las instituciones majoreras es avanzar en el Eje de carreteras entre el Norte y el Sur de la Isla. ¿Qué balance hace del compromiso inversor de la Consejería regional de Obras Públicas en Fuerteventura?

-Desde que se produjo el cambio de dirección en la Consejería, la salida de Ornella Chacón y la entrada de Pablo Rodríguez, y no tanto porque la anterior consejera sea de Fuerteventura, se han dado retrasos en las obras en ejecución en todas las Islas. O estás encima de los proyectos y de las empresas contratadas, con una férrea defensa del interés general y del cumplimiento de los plazos, o las obras no salen. El ímpetu que existía en la Consejería de Obras Públicas en la etapa de Ornella Chacón ha desaparecido.

-El año pasado advirtió en el Parlamento de que la nueva autovía, entre Caldereta y el aeropuerto, la principal inversión para 2018 en Fuerteventura, carecía de Declaración de impacto ambiental.

-Este tramo de autovía del Eje Norte a Sur lo podemos resumir como un engaño. Se ha engañado a Fuerteventura incluyendo 16,7 millones de euros en el presupuesto de la comunidad autónoma para este año, maquillando las cuentas con una inversión que es irrealizable. Se ha engañado al Parlamento cuando el consejero aseguró que la declaración ambiental estaría aprobada antes de concluir 2017 y no ha sido verdad. Se ha engañado al propio Cabildo, cuyo presidente, Marcial Morales, que es del mismo partido que el consejero de Obras Públicas, se deja engañar. El nivel reivindicativo que Morales mostró a principios de mandato, cuando llamó a diputados y ayuntamientos para escenificar un compromiso insular y exigir la ejecución de las carreteras, se ha evaporado. Y ha sido su propio partido quien ha incumplido.

-¿Qué pronóstico considera más realista?

-Con la nueva autovía entre Caldereta y el aeropuerto, una vez esté la Declaración de impacto ambiental hay que aprobar el proyecto de ejecución, y una vez esté finalizado hay que proceder a la licitación de una obra que es compleja. Por muy rápido que lo hagan, hasta final de año, con suerte, la obra no estará adjudicada. En 2018 no se va a hacer absolutamente nada y será un año perdido para Fuerteventura. En cuanto a las obras en ejecución, en Corralejo y Costa Calma, sucede otro tanto de lo mismo: con el cambio en la Consejería se ha notado una ralentización. La primera tenía que estar terminada en 2017 y ahora dicen que el 30 de junio de 2018, y la segunda debía estar finalizada el pasado mes de febrero.

-Una vez que esté finalizada la autovía entre Caldereta y Corralejo, ¿es partidario de cerrar la carretera que atraviesa el Parque Natural de las Dunas?

-El Cabildo ha solicitado al Gobierno de Canarias que no se cierre. Personalmente, plantearía algún tipo de acceso limitado, solo en un sentido, desde Corralejo. Una opción podría ser dejar la actual carretera y destinar uno de los carriles a aparcamiento. Con eso ya evitarías que los coches fueran a la arena. Fuerteventura vive de la playa y limitar el acceso a la playa es muy complicado para la Isla. Eso sí, compensaría no cerrar la carretera con otras medidas correctoras.

-En materia de sanidad, una de las grandes demandas sociales de la Isla, ¿cómo calificaría el año del consejero Baltar para Fuerteventura?

-Desde un punto de vista totalmente objetivo, la obra del Hospital está parada. Pone como excusa que cuando entró en la Consejería no se encontró con proyecto de ejecución, que es relativamente sencillo, porque se trata de construir dos nuevas alas. No sacó a licitación el proyecto hasta septiembre, cuando podía haber estado listo meses antes. El año pasado no se ejecutó el presupuesto y este año apenas hay 2,5 millones, la cantidad más baja en años, en una comunidad autónoma con 300 millones de superávit y que podría haber invertido hasta 500 millones. No es por falta de recursos.

-Hay quejas por las carencias en otros ámbitos de la sanidad, como los centros de salud.

-En Gran Tarajal el servicio de urgencias todavía no tiene en funcionamiento el servicio de analítica. La ampliación del centro de salud de Corralejo tendría que estar en marcha y el segundo centro ya planificado. Realmente, casi todos los avances efectivos, como son el servicio de resonancia magnética o los nuevos helicópteros, fueron cuestiones que dejó preparadas el equipo anterior. La principal causa de morbimortalidad evitable en Fuerteventura son los accidentes cardiovasculares. En la zona sur te da un infarto... y no quiero ser demagogo ni alarmar. La Unidad de hemodinámica para tratarlos es tan importante o más que el búnker de radioterapia. Se lleva pidiendo desde hace tiempo y todavía no contamos con ella.

-Da la impresión de que en el terreno hay reivindicaciones sociales que obtienen el respaldo del Parlamento y luego no se materializan.

-Los recursos son limitados, pero creo que hay una directriz política del presidente del Gobierno, Fernando Clavijo, de que todo gasto social, sanitario o educativo es electoralmente poco rentable. Tuvimos el ejemplo del Fondo de Desarrollo de Canarias (Fdcan), con el que nos empeñamos en que parte de esos recursos se pudiesen invertir en inversiones sanitarias, sociosanitarias o en compra de vivienda, y no salió adelante. En sanidad, está claro que el nivel de gasto en Fuerteventura y Lanzarote es muy inferior al del resto de Canarias, a pesar de ser islas turísticas en las que se consumen importantes recursos, especialmente en urgencias. En Fuerteventura estamos en torno a los 900 euros de presupuesto por tarjeta sanitaria, cuando la media de Canarias es de 1.200 euros, similar a la media del sistema nacional. Pedimos estar en la media nacional y fue rechazado por CC y PP.

-Está sobre la mesa la reforma de la ley electoral, a poco más de un año para la próxima cita con las urnas, con una propuesta para aumentar el Parlamento en 10 diputados, uno de ellos para Fuerteventura, aunque los nueve restantes de forma previsible se repartan entre Gran Canaria y Tenerife. ¿Cómo se defiende esta iniciativa, que rompe con la triple paridad, procediendo de una Isla no capitalina?

-El Parlamento no es una cámara territorial. El actual sistema electoral está hecho de tal manera que es una fábrica de insularismos y desequilibrios que va en contra de la cohesión del territorio. Cuando me pongo en la cabeza de un votante creo que vota una forma de gobernar. Si voto al PSOE sé que lo hago porque apuesta por una sanidad y una educación públicas de calidad, por los servicios sociales, por la igualdad de género y social, o por la redistribución de la riqueza. Si voto a la derecha es porque prometen bajar los impuestos y un sistema neoliberal, que hay gente que comparte. No he visto ninguna votación en el Parlamento en función del territorio...

“El actual sistema electoral está hecho de tal manera que es una fábrica de insularismos y desequilibrios que va en contra de la cohesión del territorio y se quiere cambiar para hacerlo más justo y acorde al voto sociológico de los canarios”

-Entonces, ¿por qué cambiar el actual sistema, si salvo los tres diputados de ASG, el partido de Casimiro Curbelo, del resto de los 60 diputados no hay ninguno de una fuerza netamente insularista?

-Porque no hay una correlación entre la voluntad popular y la representación parlamentaria. CC es la tercera fuerza en votos y la primera en escaños. Tienes una sociedad que sociológicamente es de izquierdas y progresista, y sin embargo está condenada a tener gobiernos muchas veces de derechas. CC a veces dice que es de izquierdas y a veces de derechas. Es verdad que en la legislatura pasada fue más progresista, pero en esta es totalmente neoliberal por la dirección política de Clavijo. La sociedad se frustra con un sistema electoral que da un resultado que no está acorde con sus expectativas.

-Pero ni PSOE ni PP, las dos fuerzas que se han ido alternando en el Gobierno de Canarias con CC, han planteado nunca obviar a los nacionalistas y buscar un acuerdo alternativo. Con reforma o sin reforma electoral el cambio más probable en 2019 es la entrada de Ciudadanos, con bloques de centro derecha y centro izquierda similares a los que se dan en el Congreso.

-Cuando planificas un sistema electoral hay que partir de la base de que es un error hacerlo con una calculadora en la mano. Los resultados varían cada cuatro años y el diseño del sistema electoral tiene que tener cierta estabilidad y voluntad de permanencia en el tiempo. En su momento se subieron las barreras electorales para acceder al Parlamento [del seis por ciento de votos en la comunidad autónoma o del 30 por ciento en una Isla] porque así lo quiso CC, que es una amalgama de partidos insularistas a los que no les interesa salirse de ese paraguas, porque entonces se arriesgan a no tener representación. Por eso y para eliminar a determinados rivales políticos, como era el caso del PIL (Partido de Independientes de Lanzarote). La reforma del sistema electoral no se hace para ir contra CC sino para hacerlo más justo y más acorde al voto sociológico de los canarios.

-¿Un Parlamento con 70 diputados en vez de los 60 actuales funcionaría mejor, sería más útil, porque muchas iniciativas que se aprueban en la Cámara no se ejecutan y da la impresión de que sus funciones principales son cumplir el trámite de aprobar los presupuestos anuales y alguna ley en la que tienen mucho interés los partidos que gobiernan, como la Ley del Suelo?

-Una comunidad autónoma con las competencias que tiene Canarias y con las que aspira a tener con el nuevo Estatuto de Autonomía no debe tener complejos de contar con un Parlamento del tamaño de otras comunidades, como el País Vasco o Galicia, que tienen 75 diputados. Con más parlamentarios la calidad legislativa se vería beneficiada y, por otro lado, en términos comparativos el Parlamento es pequeño. Es verdad que está muy mal visto todo lo relacionado con el sueldo de los políticos. Estamos hablando de un millón o millón y medio más al año de un presupuesto que tiene la Cámara autonómica de 30 millones. No se suscita ese mismo debate político con la tropa de asesores que tiene el presidente del Gobierno de Canarias.

-¿Respaldaría que la reforma del sistema electoral se produjera en el Congreso en vez de contar con el respaldo del Parlamento autonómico?

-La última modificación, en 1996, cuando se elevaron al doble las barreras de acceso al Parlamento, se produjo en el Congreso por acuerdo de CC y PP, no partió de Canarias. Me gustaría que se aprobara en Canarias, pero si CC la bloquea, que es lo que está haciendo, tendrá que desbloquearse en el órgano encargado y soberano, que es el Congreso, al tratarse de un Estatuto de Autonomía que es una Ley Orgánica. No sé qué remilgos hay a que sea así. No se puede frustrar una de las principales reivindicaciones de carácter político que hay ahora mismo en Canarias, en algunas Islas más que en otras, es verdad, pero que existe sin lugar a dudas.