- Acaba de ser elegido secretario de CC en Fuerteventura y vuelve a tener responsabilidades orgánicas. ¿Por qué da ese paso en un momento político en el que se aboga por la renovación?

- Es cierto que correspondería dar ese paso a una generación de gente joven pero con madurez política que tenemos en el partido. Lo hice por responsabilidad y por compromiso con la militancia. Venimos de una etapa difícil; nunca habíamos llegado a un congreso con una gestora. Ahora hay que tomar decisiones duras que pueden traer bastante desgaste. Uno quizá está más bregado para desempeñar ese papel.

- ¿Y qué decisiones hay que tomar en Coalición Canaria a corto plazo?

- La primera es recuperar la participación en todos los órganos, y para eso ya hemos puesto una fecha tope, que es el 27 de septiembre. Ese día tienen que estar constituidos todos los consejos políticos locales para que en octubre la organización esté formada al cien por cien en la Isla.

- Ese es un trabajo más bien burocrático. ¿A qué se refiere con tomar decisiones duras?

- Acto seguido hay que activar al partido y acabar con mucha de la parálisis que tenemos en relación a compromisos electorales que hemos asumido. Tenemos que sentarnos en las corporaciones en las que gobernamos y dar cambios importantes. Hay problemas internos que se han trasladado por la división del partido y eso hay que solventarlo. Hay que recuperar a la militancia y elaborar un plan de trabajo para recuperar la fuerza de Coalición Canaria de Fuerteventura en el ámbito nacional, que nos corresponde y que hoy hemos perdido por nuestra propia falta de organización interna.

- Antes del congreso nacional de CC hubo críticas de un sector del partido en la Isla. ¿Integrará a los críticos? Recurriendo a una expresión muy utilizada: ¿Cómo se cose el partido en la Isla?

- Las voces que surgieron antes del congreso nacional digamos que eran del sector oficial que estaba controlando el partido, y digamos, entre comillas, que los que hemos salido del último congreso insular, somos ese sector crítico que lleva años diciendo que las cosas se estaban haciendo mal. Del reciente congreso insular salió un mandato claro: las cosas hay que hacerlas de otra forma, por eso la militancia histórica, de toda la vida, participó. Pero aquí no sobra nadie. Nos queda un reto importante, que es darnos a conocer como organización, que ya ha cumplido 40 años, a una población nueva, a la que le tenemos que explicar que la transformación de Fuerteventura, con aciertos y errores, en gran parte ha sido por Asamblea Majorera-Coalición Canaria. En el partido no sobra nadie y tenemos que generar confianza, que es lo más resquebrajado que está, y no se recupera ni en una reunión ni en dos. Por eso lo primero que hicimos, el mismo día del congreso, fue ponernos en contacto con las personas que habían mostrado su disconformidad. Para el acercamiento, agosto es un mes propicio.

- Al rebasar el ecuador del mandato, ¿en qué aspectos concretos se tienen que poner las pilas las instituciones gobernadas por CC en la Isla?

- A pesar de la crisis, Fuerteventura no ha dejado de crecer y tenemos déficits en infraestructuras. Las instituciones de la Isla deben unirse y tener una sola voz frente al Gobierno de Canarias. Tenemos necesidades en centros educativos, en sanidad, en carreteras y puertos. En la gestión tiene que haber una clara apuesta por lo público en temas como la gestión del agua. Estamos en una etapa en la que empieza a haber dinero en las corporaciones locales y es el momento de devolver a los ciudadanos el esfuerzo que se hizo cuando hubo recortes.

- Muchas reivindicaciones, como la mejora de la sanidad o la demanda de que se traslade la central eléctrica del barrio capitalino de El Charco, han emanado de la movilización social, los grupos políticos las han asumido y trasladado al Parlamento. Pero la Cámara parece que está un tanto desconectada del Gobierno y sus mandatos no siempre se cumplen.

- Para sacar todos estos temas adelante es necesario que ayuntamientos y Cabildo tengamos una sola voz ante el Gobierno de Canarias o el Estado, que es lo que nos da fuerza. Para el traslado de la central hay suelo en la zona de Zurita y esperamos que la entrada en vigor en septiembre de la Ley del Suelo demuestre que tiene un componente social.

- Otro ejemplo es el rechazo al nuevo tendido eléctrico aéreo, con centenares de torretas. En este asunto las instituciones y la sociedad de la Isla han defendido unas tesis y el Gobierno de Canarias, del mismo color político, tenía otra posición política e incluso en los tribunales.

- Efectivamente, el Gobierno en sus primeros pasos se puso al lado de Red Eléctrica y no de las instituciones de Fuerteventura. Se han equivocado, se lo hemos dicho y los tribunales nos han dado la razón. Red Eléctrica fraccionó el proyecto del tendido en un fraude total. Ahora queremos revisar nuestro modelo energético. Creemos que no son necesarias esas torretas porque no es necesaria una red de 132 kv, sino que la línea actual de 66 kv permite soluciones técnicas válidas. Se le dio prioridad a un negocio que Red Eléctrica ha querido montar a costa del paisaje y del sacrificio de los dueños de los terrenos. El Gobierno no ha estado acertado pero también es cierto que nos ha faltado firmeza, al Cabildo y los ayuntamientos de CC, para exigirle lo que queremos, y lo vamos a hacer.

- Desde el punto de vista político, ¿le apetece regresar a Fuerteventura en 2019?

- He procurado no irme de Fuerteventura (risas). Hemos procurado, por nuestra forma de trabajar, mantener el contacto. Si lo que me pregunta es si quiero volver al Cabildo, evidentemente es mucho más bonito el trabajo, porque es más cercano, que la actividad parlamentaria. Pero es cierto que en el Parlamento se pueden conseguir muchas cosas importantes para la Isla, y creo que mi tiempo en el Cabildo ya pasó…

- ¿Lo descarta por completo?

- Creo que segundas partes nunca fueron buenas y hoy, si hay que hacer cambios, afortunadamente hay gente buena detrás. Creo que todavía queda margen de tiempo en la legislatura como para remontar en esos pequeños problemas que podamos tener, y seguir adelante con los equipos que el partido y la ciudadanía decidan.

Más claves

PALACIO DE JUSTICIA. “Si el convenio que se quiere hacer con el Ministerio de Defensa se alarga en exceso, hay un suelo que es magnífico, del Cabildo, en la zona alta de Juan de Bethencourt, donde cabe. Son decisiones que nos corresponde y posiblemente en septiembre entre Ayuntamiento y Cabildo tengamos que abordarlo. Dos años después seguimos sin el Palacio de Justicia que hace falta en la Isla”.

GOBIERNO EN MINORÍA. “Si de mí hubiese dependido hubiese preferido seguir en un acuerdo, aunque débil, con el Partido Socialista, que permitía tener una estabilidad y una mayoría para sacar adelante los temas. Faltó madurez política. Pero es cierto que llevamos ocho meses con el Gobierno de Canarias de CC en solitario y no se ha parado nada, no se ha dejado de gestionar ni de invertir”.

ACUERDOS CON EL PP. “No tenemos ninguna cartera ministerial y estamos apoyando a un Gobierno que no nos gusta, el del PP, que tiene una corruptela a sus espaldas tremenda. Que CC tenga que levantar la mano en el Congreso no es agradable, pero lo hacemos en temas de responsabilidad y de claro beneficio para Canarias. Eso lo tiene que tener en cuenta el PP si llega resabiado al Parlamento de Canarias en septiembre”.