“Las prioridades para la Isla son dar un salto en Sanidad, continuar con el eje insular de carreteras y culminar la red de colegios”
- El Cabildo de Fuerteventura ha anunciado que opta a más de 106 millones de euros del denominado Fondo de Desarrollo de Canarias, a financiar con el extinto Impuesto general de tráfico de empresas. ¿Está seguro de que esa lluvia de millones llegará?
- Ha habido agoreros que decían que era un disparate y que se vendía humo pero la realidad es que a finales de noviembre el Gobierno se ha comprometido a resolver la convocatoria. Hemos cogido el Plan de desarrollo estratégico de Fuerteventura y hemos volcado las líneas que se pueden financiar, con la finalidad de que en el segundo trimestre del próximo año ya haya proyectos ejecutándose.
- ¿Cuáles son los principales proyectos presentados por las instituciones majoreras?
- El empleo es sin duda la primera prioridad, con proyectos de formación e inserción. En la Isla hay 385 universitarios en paro, que pueden tener empleo en Fuerteventura con un programa de transición al mercado laboral. La energía es otro de los grandes bloques. La Isla puede y va a ser el paraíso de las renovables, con grandes proyectos pero sobre todo con pequeñas intervenciones, con el objetivo de que todas las explotaciones agropecuarias se suministren con energía limpia y de extender los puntos de recarga para aumentar la flota de vehículos eléctricos. En la actualidad hay seis y el próximo año habrá 15. Otro bloque clave es el del asfalto en el ámbito rural: Fuerteventura tiene 1.062 kilómetros de caminos públicos con recebe y en este mandato podemos asfaltar 300. También hemos presentado proyectos para cualificar el producto turístico e intervenciones singulares, como la avenida de Gran Tarajal por tres millones o la avenida de Puerto del Rosario.
- Fuerteventura ha conseguido 6,5 millones del Ministerio de Industria para modernización tecnológica. ¿A qué se van a destinar?
- Nuestra estrategia tiene como objetivo una Isla inteligente, con el desarrollo de una administración electrónica integral, por ejemplo para que un señor de Jandía, que está a 96 kilómetros de Puerto del Rosario, no tenga que venir a solicitar una licencia de cacería y lo pueda hacer sin moverse, con rotondas inteligentes alumbradas por energías renovables y que de noche se enciendan sólo cuando se acerquen vehículos.
- ¿Qué tipo de compañías están desembarcando en el Parque Tecnológico?
- El Parque Tecnológico, que es la joya de la corona, ya tiene a 22 empresas instaladas. Hemos querido que el Parque juegue un papel importante en el ciclo formado por el agua y la energía, porque si somos capaces de desalar con energía renovable podremos reducir el coste del agua hasta la mitad. También se están instalando empresas de construcción de vehículos para investigación marina, de comunicaciones, de internet rural o de tecnología aplicada al mundo de la cultura. Sacamos un concurso de ideas para que la Reserva de Biosfera esté en el Parque y firmamos con Educación para implantar módulos de renovable. Aspiramos a que sea un foro impulsor de la economía del conocimiento.
“La línea marítima con Tarfaya abre oportunidades para las empresas majoreras y de empleo para jóvenes formados”
- Entramos en la recta final del año y se acerca el momento de hacer balance. ¿En qué punto están las principales inversiones del Cabildo, como el Centro cultural de Antigua o el centro polivalente y biblioteca de Gran Tarajal? ¿Cómo marcha el proyecto de la nueva sede de la Corporación insular?
- El Centro de Antigua se termina el año próximo y el de Gran Tarajal está en concurso porque tuvo una serie de vicisitudes y se ejecuta en el siguiente ejercicio. En 2017 acabaremos con los alquileres que paga el Cabildo y todos los edificios administrativos serán propiedad de la Corporación insular, lo que supone un ahorro considerable. La nueva sede, que saldrá por unos tres millones, se va a amortizar en unos 15 años.
- En breve se abrirá en el Parlamento el debate sobre las cuentas autonómicas del próximo año. ¿Cuáles son las principales reivindicaciones de Fuerteventura?
- La principal prioridad sin duda es la Sanidad. En el presupuesto autonómico de 2017, Fuerteventura tiene que dar un salto a la calidad. El propio Gobierno de Canarias ha reconocido que estamos por debajo de la media. Las reivindicaciones se concentran en contar con más especialistas, no sólo en oncología, en radioterapia e infraestructuras. Debe producirse un incremento de cinco millones de euros al año en el presupuesto sanitario, además de inversión en el centro de Gran Tarajal o de Caleta de Fuste. A continuación está la reivindicación de la continuidad en las obras de carreteras del eje insular, que es aire para la economía de Fuerteventura. En la zona del aeropuerto circulan 20.000 vehículos al día y ese volumen de tráfico, en los estándares de carreteras, requiere una autovía. Planteamos que en 2017 se culminen los dos tramos que están en obras y poner en marcha el tramo del aeropuerto a Pozo Negro. Terminar el eje norte-sur requiere de unos 420 millones de euros. Y luego están las inversiones necesarias para culminar la red de centros educativos y volver a estar en el lugar que nos corresponde. En la Isla hacen falta cinco colegios.
“En el mes de diciembre haremos la aprobación inicial del Plan Insular de Ordenación y el próximo año estaría listo”
- Fuerteventura está a la espera de que se abra de nuevo la ruta marítima con el continente africano después de que culminen las obras en el Puerto de Tarfaya. ¿Qué puede suponer para la Isla?
- Fuerteventura tiene que apostar por la diversificación, porque lo inteligente es poner los huevos en diferentes cestas. El siguiente subcontinente que se va a desarrollar es el oeste de África. Donde durante mucho tiempo se vio un problema, ahora tenemos una oportunidad de actividad económica para pequeñas empresas y de empleo para jóvenes formados. Hay determinados sectores que están preocupados por la amenaza que pudiera representar esa ruta, por ejemplo para el sector primario. Pero estoy convencido de que nuestro sector primario tiene características singulares y su gran reto es el mercado interior, con una apuesta por la agricultura sostenible y ecológica. Es como si se desarrolla el turismo en la costa de enfrente: será otro tipo de turismo, que no tendrá nuestros estándares ni nuestra seguridad. Si alguien piensa que por no tener una línea marítima los productos de esos países no van a venir… ya están viniendo. Lo inteligente es situarse ante la realidad, hacer bien nuestra tarea y aprovechar las oportunidades.
- La Isla tiene más de una docena de espacios naturales protegidos y, recientemente, los ecologistas planteaban un periodo de reflexión sobre planes de uso y gestión como el de Lobos, Corralejo o Jandía. ¿Qué planteamiento tiene el Cabildo?
- En Lobos pretendemos tener la regulación el próximo año porque si no –es una forma de hablar- pueden hundirla. El verano pasado hubo miles de personas y es preciso definir su capacidad de carga y cobrar por el acceso, para dedicar esa recaudación a mejoras en el propio espacio. Es una joyita pero es muy frágil. En la península de Jandía tenemos que reglar la entrada, no pue ser que la carretera de Cofete o la de la punta de Jandía parezca la M-30, y tenemos que proteger los endemismos. En las dunas de Corralejo queremos acabar alguna acción invasiva, como las caravanas de quads, y permitir actividades atractivas para Fuerteventura como las grabaciones de cine y publicidad.
“Los récords turísticos pueden hacer que nos mareemos con las cifras, cuando nuestro reto es seguir trabajando en la calidad”
- En abril de 2015 se aprueba de forma provisional el Plan Insular de Ordenación de Fuerteventura (PIOF), pero luego se desistió de la publicación y se ha anunciado una nueva tramitación. ¿Cuál es la hoja de ruta que manejan?
- Tras una serie de consultas, por seguridad jurídica, decidimos con el mismo documento rehacer todo el proceso de publicación. Éste es un instrumento demasiado importante como para que un tribunal lo tumbe, lo que sería muy grave para una Isla que quiere captar inversión. En diciembre haremos la aprobación inicial y el periodo de información pública. El próximo año estaría listo para la aprobación provisional, que sería definitiva con la nueva Ley del Suelo.
- El PIOF fija un techo alojativo de 115.000 plazas turísticas (en la actualidad hay 68.900).
- Más no es mejor. Los récords que está batiendo Fuerteventura pueden generar un riesgo: que nos mareemos con las cifras. La Isla tiene el reto de seguir trabajando para atraer turistas de calidad, que respeten el entorno y dejen dinero, que con las mismas camas vivamos mejor. Al final el crecimiento insostenible es pan para hoy y miseria para mañana. Los planes de modernización en el norte están terminados, en el centro avanzando y en el sur iniciándose. Debemos apostar por planes para mejorar las infraestructuras y la calidad turística que cualifiquen los espacios públicos y por un plan de embellecimiento insular para convertir cada rincón en una postal. Podemos crecer un poquito más en camas, pero no importa el más sino el mejor, como que el antiguo complejo de apartamentos se convierta en, como mínimo, un hotel de cuatro estrellas.
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