El Juzgado de lo Penal número cinco de Las Palmas de Gran Canaria, con competencia en Violencia sobre la Mujer, ha absuelto a un guardia civil acusado de un delito de maltrato habitual, lesiones y amenazas a su expareja, también agente de la Benemérita.

Ambos trabajaban en el Puesto de Santa María de Guía, en Gran Canaria, y mantuvieron una relación entre los años 2012 y 2013, sin que existiera ninguna relación de jerarquía laboral entre ellos.

El Juzgado no ha considerado probado que durante la relación sentimental el hombre maltratase física o psicológicamente a la mujer, ni que hubiera intimidación o coacción.

Según la sentencia, tampoco se ha constatado que tras la ruptura en el año 2013, y hasta 2016, el hombre haya mantenido una actitud de intimidación, hostigamiento o trato vejatorio hacia su expareja.

La acusación particular solicitó una condena de dos años de prisión por el delito de maltrato habitual, además de que se le prohibiese tener y portar armas durante cuatro años, así como otro año de cárcel por un delito de amenazas y, por último, dos años de prisión por un delito de lesiones.

Así, mientras que la acusación particular solicitó un total de cinco años de cárcel, la Fiscalía pidió la libre absolución del acusado.

Según la sentencia, no ha quedado acreditado que “la maltratase física o psicológicamente, ni que la intimidara ni la coaccionara”, así como que tampoco, en octubre de 2013, “le propinara un codazo”.

El Juzgado apunta que ambos coincidían en su puesto de trabajo “sin que formaran parte del mismo grupo de trabajo”. Contra la sentencia cabe recurso de apelación.