Los ecologistas denuncian que la ordenanza del Cabildo para excursiones de buggies, quads, motos y jeep safaris no garantiza el buen uso de los espacios protegidos en Fuerteventura
Batería de críticas a la norma que permite las rutas de quads por el daño al territorio
Los ecologistas denuncian que la ordenanza del Cabildo para excursiones de buggies, quads, motos y jeep safaris no garantiza el buen uso de los espacios protegidos en Fuerteventura
“Una Reserva de la Biosfera como Fuerteventura no debería aceptar que en sus espacios naturales protegidos y sus áreas incluidas en la Red Natura 2000 y senderos de la Isla se imponga el negocio de las excursiones de buggies, quads, motos y jeep safaris”, afirma Eugenio Reyes, miembro del Consejo de la Federación Ben Magec-Ecologistas en Acción.
El desmadre de las excursiones de este tipo de vehículos ha pasado a ser una plaga en el paisaje majorero durante los últimos años, y un auténtico incordio para ciudadanos y turistas que buscan tranquilidad. Las denuncias a la policía por altercados con motos y quads se han incrementado hasta tal punto que el año pasado el Cabildo insular de Fuerteventura decidió elaborar unas ordenanzas para regular estas actividades, cuyo periodo de exposición pública y alegaciones finalizó la semana pasada.
El responsable de espacios naturales de SEO Bird Life, Octavio Infante, considera esta actividad muy dañina: “Significa una verdadera molestia para la avifauna y la conservación de la naturaleza, además de suponer un deterioro y erosión para los caminos”.
Ahora, una de las eminencias internacionales en paleodunas, el profesor Dominik Faust, del Instituto für Geographie, de la Universidad alemana de Dresde, ha solicitado por carta a la consejera de Medio Ambiente del Cabildo, Natalia Évora, que se limite y controle esta ruidosa actividad recreativa, en beneficio de la preservación de distintos espacios como las áreas de Lajares y arenales del entorno norte de Montaña Roja, entre otros lugares. Faust trabaja con el grupo de Investigación de la Universidad de Las Palmas (ULPGC) en el departamento de Geología Aplicada y Regional, GEOGAR, Instituto de Oceanografía y Cambio Global.
Son muchos los grupos ambientales que consideran que se trata de una ordenanza que realmente viene a liberalizar los usos de este tipo de vehículos en las carreteras y caminos insulares que discurren por la red de espacios naturales protegidos y Red Natura, como dice David Ávila, de Benahuare.
Desde esta asociación, cuyo nombre significa Mi Tierra, en aborigen, se preguntan si el esfuerzo hecho por todos para intentar eliminar o limitar estas actividades ha servido de algo. Además, consideran que sin una capacidad de vigilancia efectiva y control suficiente todo esto es “papel mojado”.
Entre otras cuestiones, consideran vergonzoso que se incrementen el número de vehículos permitidos por cada excursión con monitor: antes eran siete y ahora se proponen diez. Las excursiones sin monitor, antes eran de tres vehículos y ahora de seis.
Este negocio de buggies, quads, motos y vehículos similares está en manos, en buena medida, de personas recién llegadas a la Isla. Además, “sus ganancias no revierten para nada en la conservación de estos espacios naturales”. Al contrario, indica Eugenio Reyes, de Ben Magec, la huella ecológica que causa esta actividad supone que Fuerteventura sea cada vez más insostenible. “Los impuestos que aportan estas empresas en ningún caso pagan el coste de arreglo de caminos a los que se ve obligado el Cabildo anualmente y, además, ni la contaminación ni el ruido tienen precio”, afirma.
Paro biológico
Una ausencia notable en las nuevas ordenanzas, según destacan las organizaciones ecologistas, es la ubicación de trazados parciales en las rutas, dejando sin regular las vías de llegada o de continuación de estos trazados.
Una de las advertencias que hace la asociación ecologista Agonane es que en el artículo 9 de estas nuevas ordenanzas se debería incorporar un supuesto que haga referencia al “paro biológico” en determinadas pistas o caminos. Sobre todo, señala, en aquellas que atraviesan áreas importantes para la conservación de las aves y la biodiversidad, denominadas IBAs, o las Zonas de Especial Conservación (ZEC), con periodos de cría o reproducción de aves esteparias como la avutarda-hubara, alcaravanes, o corredores, para evitar colisiones o alteraciones de sus ciclos.
Especialmente vulnerables son las zonas comprendidas desde Los Alares a Las Salinas del Carmen y el área desde Parque Holandés a Villaverde, explican los ecologistas.
Los horarios en los que se pretende permitir las excursiones de quads también les parecen incompatibles con la tranquilidad, al estar fijados desde las ocho de la mañana hasta las nueve de la noche.
Otra crítica que hacen los ecologistas es que la normativa hace referencia a un supuesto acerca de los incendios forestales: consideran que es una copia de la ordenanza reguladora de pistas forestales en Tenerife, lo cual no tiene ningún sentido en Fuerteventura.
Comentarios
1 Ayose Jue, 19/04/2018 - 11:57
2 Majorero Jue, 19/04/2018 - 18:06
3 Gloria Vie, 20/04/2018 - 08:53
4 NO TODOS SOMOS ... Vie, 20/04/2018 - 13:11
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