El Cabildo de Fuerteventura, la Cámara de Comercio y empresarios de la Isla reivindican con urgencia al Ministerio de Fomento la corrección de las condiciones de licitación de la Obligación de Servicio Público de la conexión marítima Canarias-Península, con el objetivo de que se incluya como requisito ineludible la escala obligatoria en los muelles de Puerto del Rosario y Arrecife. Así lo han ratificado en una reunión mantenida en el Cabildo de Fuerteventura, que contó con la participación del presidente de la Asociación de Empresarios Turísticos de Fuerteventura, Antonio Hormiga, y representantes de distintas empresas majoreras.

Durante el encuentro, el presidente del Cabildo, Marcial Morales, aseguró que "se siguen sumando fuerzas en torno a esta reivindicación, debido a la trascendencia vital que esta conexión marítima tiene para la economía de Fuerteventura y la supervivencia de muchas pequeñas empresas locales".

Ante la apertura del plazo de la licitación, que concluye el próximo 11 de enero, la corporación insular considera necesario exponer de forma urgente esta carencia para que sea corregida en el menor tiempo posible. "Nuestra solicitud pasa por paralizar el mencionado proceso y abrirlo de nuevo con los puertos de Arrecife y Puerto del Rosario incorporados", añadió Morales.

Según el presidente de la Cámara de Comercio, Antonio Rodríguez Marichal, "queremos demostrar que tanto empresarios como instituciones estamos juntos en esta reivindicación. La ausencia de una línea directa con la Península encarece los productos y ataca por tanto a la economía de las islas periféricas".

Un error que persiste

El pasado 18 de diciembre el Pleno del Cabildo aprobó una moción en la que se acordó reclamar con urgencia al Ministerio de Fomento la corrección de las condiciones de esta licitación.

Esta concesión implica que Fomento asegure una cuantía económica a la empresa designada durante el proceso de concesión, con la exigencia de que el servicio se preste en determinadas condiciones. Hasta el año 2014, se exigía a los contratistas que incluyeran en su oferta las escalas con atraques en La Palma, Lanzarote y Fuerteventura, además de Gran Canaria y Tenerife. En la convocatoria de ese año se dejó fuera como escalas obligatorias a las islas no capitalinas.

Los acuerdos plenarios adoptados por las corporaciones locales y las gestiones del Gobierno de Canarias consiguieron salvar en su momento esta problemática, y el Ministerio de Fomento asumió el compromiso de recuperar esta exigencia en las próximas convocatorias de licitación.  Dos años después, el error persiste, por lo que las instituciones majoreras muestran su rechazo a las condiciones con las que se ha publicado la licitación de la concesión.