El Gobierno de Canarias pedirá al Ministerio del Interior medidas "urgentes" para responder al importante repunte en la llegada de inmigrantes en patera a las islas, en dos vías: seguir frenándola en origen, con más cooperación con Marruecos y Mauritania, y ampliar la infraestructura de acogida.

El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres (PSOE), ha reconocido este lunes que se ha producido un "cambio de rutas" que desvía hacia las islas parte de los flujos que antes soportaba el Mediterráneo; de hecho, el archipiélago va a terminar el año con la mayor cifra de llegadas en una década, casi 2.600, cuando este fenómeno se ha reducido a la mitad en el Estrecho y Levante.

Torres ha anunciado que su Gobierno celebrará el 8 de enero una "reunión de carácter ejecutivo" con Interior para tomar medidas con carácter inmediato, como potenciar el esfuerzo que se realiza con los países africanos para contener la salida de las pateras y cayucos en sus costas y ampliar la infraestructura de acogida, lo que puede llevar a reabrir el CIE de El Matorral, en Fuerteventura.

El centro de internamiento de extranjeros de El Matorral, el tercero de las islas, tras los de Gran Canaria y Tenerife, está vacío desde 2012, un ejercicio en el que llegaron a las islas en patera solo 170 personas, una cifra muy inferior a las que se había vivido solo un lustro antes en la llamada crisis de los cayucos (31.600 en 2006, 12.500 en 2007 y 9.200 en 2008).

Al término del último Consejo de Gobierno del año, Torres ha señalado que las 2.600 llegadas actuales están muy lejos de aquellos picos de la crisis de los cayucos, pero sí hacen evidente que existe un repunte tras unos años en la que la afluencia de inmigrantes por mar a las islas se movía en cifras siempre inferiores a 1.000.

El presidente canario ha subrayado que, por el contacto que mantiene con el ministro Fernando Grande-Marlaska, sabe que la llegada de inmigrantes por mar a las islas hubiera sido aún mayor de no ser por el esfuerzo que España realiza en las costas de África en cooperación con países como Mauritania y Marruecos.

Sin embargo, el crecimiento que se ha producido este año, particularmente notable a partir del verano, "preocupa" tanto al Gobierno de España como al de Canarias, ha enfatizado Torres.

Por ello, la comunidad autónoma ha pedido a Interior una reunión monográfica para tomar medidas a partir de los informes de diagnóstico que las dos administraciones ya poseen.

Torres ha insistido en varias ocasiones que el trabajo en origen es la única forma efectiva de reducir el flujo de pateras y cayucos hacia Canarias, pero también ha recalcado que le preocupa ofrecer una acogida digna a los que consiguen llegar a las islas.

Por eso, ha agradecido públicamente la solidaridad que están demostrando los cabildos y ayuntamientos de Canarias que han puesto albergues y plazas de acogida a disposición de la Delegación del Gobierno, para responder a repunte de estos últimos meses.

En cuanto a la reapertura de las instalaciones de El Matorral, el presidente canario ha asegurado que se trata de una medida que hay que considerar, pero con un concepto de funcionamiento distinto al que han tenido los CIE en los últimos años y más ligado a criterios de acogida "humanitaria" y "digna".

Torres también ha confiado en que el Gobierno central, si finalmente hay investidura, ponga en marcha los cambios normativos que ha anunciado para asumir la acogida de los menores no acompañados, que ahora dependen de las comunidades autónomas.

Mientras esos cambios llegan, el Gobierno de Canarias ha aprobado en su reunión de este lunes subvencionar con 551.880 euros el esfuerzo que el Cabildo de Lanzarote realiza para acoger a esos menores en una residencia y autorizar un gasto de 267.462 euros para contratar un servicio de atención inmediata en Fuerteventura, también centrado en los menores inmigrantes.