Un Jurado ha declarado este martes en la Audiencia de Las Palmas culpable de un delito de incendio, otro de asesinato y dos de lesiones al hombre que prendió fuego en enero de 2017 a una casa ocupada que compartía con otras personas en Arrecife, lo que provocó la muerte de una mujer.

El procesado, Abdelaziz M., se enfrenta ahora a una posible condena de hasta 25 años de cárcel, conforme a la petición formulada por el Ministerio Fiscal -que ha mantenido la solicitud que venía defendiendo desde el inicio del juicio-, tras escuchar el veredicto.

Los nueve jurados que componían el tribunal han hallado al acusado culpable de los cargos por unanimidad. Su defensa ha recomendado en vista de esa decisión que se le imponga la pena mínima que corresponde a esos tres delitos.

El Ministerio Público ha mantenido también las indemnizaciones solicitadas por responsabilidad civil.

De acuerdo con el relato que el tribunal declara probado, el acusado cogió una garrafa de gasolina, la vació en la entrada de la casa, salió al exterior, metió la mano por el hueco de una gatera y con un mechero prendió fuego al combustible, lo que provocó una explosión en la vivienda, en cuyo interior quedaron atrapadas unas diez personas.

El incendio se produjo mientras los ocupantes del inmueble se hallaban durmiendo y como consecuencia del mismo murió meses después una de sus moradoras ocasionales, María Dolores Pérez Cordero, debido a las quemaduras que sufrió.

Así mismo, provocó lesiones graves a un hijo de la fallecida que vivía regularmente de okupa en la casa, Osel Amon D.P. , así como a otro de sus moradores, Juan Antonio G.M.

El jurado ha considerado probado también que el acusado tenía intención de prender fuego a la vivienda ese día, el 11 de enero de 2017, cuando se presentó sobre las 6 de la mañana en el inmueble, propiedad del Banco de Santander.

La Fiscalía ha solicitado que se indemnice a los ocho hijos de la fallecida con 354.000 euros, así como con 115.398 a Juan Antonio G.M., por las lesiones y las secuelas que le provocó, mientras que la parte que corresponde al otro herido se fijará en sentencia tras la valoración de los médicos forenses.