El calvario de Mercedes: desahuciada de su casa en Guisguey por un expediente de dominio
La operación Atino, centrada sobre todo en Lajares, no es el único caso de usurpación de terrenos en Fuerteventura. “Dicen que los expedientes de dominio son el arma de los corruptos”, asegura Mercedes, que compró en 2012 una casa en Guisguey, en la montaña, que se ha convertido en un calvario. Fue obligada a dejar su vivienda, como medida cautelar, y no le han permitido volver a recuperarla a pesar de que fue absuelta y se acordó que debía recuperar las llaves y la posesión.
Hoy vive en la casa de su hijo en Puerto del Rosario y ha tenido que poner varias denuncias por destrozos: “Me han matado cuatro perros, me han rajado las ruedas del coche, me lo han pintado de azul y me han destrozado las plantas”. Y por si fuera poco, le han quemado todas sus pertenencias, que guardaba en un contenedor en el terreno junto a la casa que tuvo que abandonar.
“Lo mío es muy fuerte”, dice. Compró la casa en agosto de 2012 a una mujer del pueblo. La casa está en terreno rústico, fuera de ordenación y, en teoría, no se puede registrar. En octubre aparece una alemana afirmando que la casa es suya y denuncia a Mercedes por la vía penal y por la vía civil. En la vía penal, primero fue condenada pero después la Audiencia Provincial la absolvió. La vía civil aún no se ha resuelto, pero a pesar de eso, sin sentencia firme, el año pasado tuvo que abandonar la casa para cumplir una orden de desahucio como medida cautelar.
En enero de 2017, un auto de la Audiencia Provincial señala que el lanzamiento de la vivienda debió suspenderse “por mera prudencia y a la espera de esta resolución”. El caso tiene su lío. El Juzgado de primera instancia cuatro de Puerto del Rosario dejó sin efecto el lanzamiento acordado por el Juzgado de lo penal 2. La Audiencia, cuando la absuelve, pide que se reponga la situación que había a finales de 2015, es decir, cuando Mercedes ocupaba la casa.
En septiembre de 2016 el Juzgado ordena través de una diligencia que la ciudadana alemana, que dice ser la propietaria, debía entregar las llaves de forma voluntaria antes de que finalizase el mes de octubre. Pero eso no ha ocurrido. “Se lo han saltado”, dice Mercedes. Lo que ocurrió fue algo peor. Mercedes abandonó la vivienda pero metió sus cosas en un contenedor a la espera de que le devolvieran las llaves.
Sobre el terreno no hay disputa, sólo sobre la casa. “Es lo que digo yo, si por cualquier cosa la casa no fuera mía, sería en todo caso de quien me la vendió, pero el terreno es mío sin ninguna duda porque nadie lo reclama”. Lo que pasó después es que le quemaron el contenedor con todas sus cosas dentro. Todos los muebles y los enseres que tenía en la casa. “Me hacen la vida imposible y está todo denunciado”, señala. En los Juzgados ha puesto varias denuncias, que no se han resuelto, por los destrozos y el acoso al que se ha visto sometida.
A pesar de que la casa no se puede registrar, “se fueron a Tenerife y consiguieron que un notario les inscribiera la vivienda”, dice Mercedes, que compró con escritura pública ante notario. Ahora falta que se resuelva el juicio por lo civil “y mi abogada me dice que está todo bien tramado aunque un perito judicial ya describe la trampa que han hecho”.
Fue obligada a dejar su vivienda, como medida cautelar, y no le han permitido volver a recuperarla a pesar de que fue absuelta y se acordó que debía recobrar las llaves y la posesión
El informe pericial señala que se hizo un expediente de dominio en 1998 por parte de un ciudadano alemán y le dan la razón en 2008. Posteriormente, la alemana que ocupa la casa, se persona en el expediente. El perito describe la segregación de una finca matriz, dice que los linderos no coinciden, que hay discrepancias en cuanto a su ubicación y que no se puede identificar una finca, en cuanto a su situación, por su descripción registral.
La situación actual ha empeorado, si es que era posible. A principios de año, la alemana vendió la casa a unos italianos, incorporando así a los llamados terceros de buena fe, que complican aún más la posibilidad de recuperar la vivienda. Mientras, Mercedes espera que se resuelva el pleito civil para demostrar de quién es la casa. “Se han mofado de la Justicia y no me rindo”, asegura.
“Me conozco los linderos y esa persona apareció de la nada”
Mari Carmen nació en Guisguey. Fue su marido quien compró esos terrenos en 1978, quien construyó la casa y quien le vendió la parcela donde está a Mercedes. “Yo me conozco los terrenos y los linderos y esa persona (la ciudadana alemana) apareció de la nada”, señala.
Además, afirma que “han cambiado las cosas de sitio porque el terreno no está en los linderos que ella presenta. Se refiere a la ciudadana alemana, propietaria de una inmobiliaria en Villaverde que dice ser la dueña del solar.
Mari Carmen señala que “han pasado cosas muy graves y no un día ni dos”. Han aparecido perros muertos, el coche destrozado, el contenedor quemado… “Esto es un desierto y sólo se veía aquí a un Mitsubishi rojo y ahora la persona que vive ahí tiene ese mismo coche”.
Comentarios
1 Majorerol Mar, 15/08/2017 - 10:46
2 Majorero Mar, 15/08/2017 - 11:30
3 Anónimo Mar, 15/08/2017 - 14:11
4 Mojorera Mar, 15/08/2017 - 14:32
5 Majorero Mar, 15/08/2017 - 18:02
6 Anónimo informado Mar, 15/08/2017 - 18:57