El consejero de Transición Ecológica del Gobierno de Canarias, José Antonio Valbuena, ha reconocido en el Parlamento de Canarias que persiste la contaminación en el muelle de Gran Tarajal, que sufrió un grave episodio con el hundimiento de las gabarras en febrero del año pasado.

José Antonio Valbuena destacó que de los siete estudios que había que efectuar dentro del plan de vigilancia ambiental, desarrollado por el ente público Puertos Canarios, “solo se han hecho cuatro” y “no hay constancia de los otros tres”.

El último dato sobre el estado en el que se encuentra el muelle de Gran Tarajal se remonta al pasado mes de marzo, cuando técnicos de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias analizaron la zona.

Entonces, los técnicos comprobaron que “en el fondo hay abundantes basuras y residuos”, además de “bastantes zonas con sedimentos contaminados”, subrayó el consejero.

Valbuena recalcó esta semana en el Parlamento de Canarias, a pregunta del diputado socialista Pedro Sosa, que hay que analizar de forma periódica la calidad del agua, los sedimentos del fondo marino, la bioacumulación de organismos y la caracterización biológica de los hábitats.

“Nos preocupa que falten tres estudios” y que desde marzo no se hayan seguido efectuando las tareas de “investigación”, resaltó el consejero de Transición Ecológica, quien aseguró que se ha dirigido a Puertos Canarios, ente del que depende el muelle de Gran Tarajal, para que reactive los análisis.

En ese sentido, se le ha reclamado a Puertos Canarios que contrate los tres estudios pendientes para continuar con el plan de vigilancia ambiental. Además, en función de los resultados de marzo, “es necesario que acometan tareas de limpieza del fondo” del muelle, con la retirada de la basura que todavía permanece.

“Hay que garantizar la seguridad biológica del puerto de Gran Tarajal”, insistió el consejero de Transición Ecológica, que ha venido a confirmar las críticas de Ecologistas en Acción, que en su análisis de la costa española otorgó una “bandera negra” al puerto majorero por la mala gestión del hundimiento de las gabarras.

Así, a pesar de que las labores de limpieza costaron al menos seis millones de euros, según reconoció el propio Gobierno de Canarias en la pasada legislatura, la contaminación persiste en los fondos marinos de Gran Tarajal.

De forma oficial, el Gobierno informó tras el desastre ambiental que del puerto de Gran Tarajal se extrajeron 170.000 litros de gasóleo, 42.729 litros de fuel, 14.174 litros de aceites, 3.024 kilos de pinturas y 379 litros de disolventes, entre otros contaminantes.