El pastelero Ariel Mendizábal convierte la papa arrugada en un postre de vanguardia
El pastelero artesano Ariel Mendizábal, nacido en Argentina y criado en Galicia, llegó el viernes al I Encuentro Gastronómico Taste Fuerteventura con el objetivo de convertir una papa arrugada en un postre de vanguardia.
Mendizábal se puso manos a la obra este viernes tras los fogones del Taste para dar forma a una de sus nuevas creaciones pasteleras. Al otro lado, 28 cónsules acreditados en Canarias durante su visita a este foro gastronómico disfrutaron de la creación.
Mendizábal explicó que, en este primer encuentro gastronómico en la isla, su intención es la de "sorprender con un trampantojo, a nivel gustativo y a nivel presencial, que sorprenda a la vista y en la boca".
El pastelero, colaborador de la Casa Real española, ofreció al sector, durante la jornada técnica celebrada hoy en el Palacio de Formación y Congresos, nuevas técnicas para que puedan ser utilizadas por ellos y darles, así, a su cocina un toque de vanguardia.
Mendizábal recurrió a la papa arrugada para crear este postre junto a otros productos de la isla como las almendras, el guarapo, el gofio y el orujo, entre otros. "La gastronomía majorera tiene buques insignia como los tomates, los higos, el queso y el gofio que están nutridos de la aridez y del sol, y son cosas que aquí no tenemos", subrayó.
"A veces nos olvidamos de las raíces y del producto local", explicó para luego añadir "cualquiera que viaje para conocer otras culturas culinarias se encuentra con que muchas veces la restauración quiere ser de vanguardia. Pero, en lugar de fotocopiar, lo importante es adosar tu método de trabajo a lo local y reinterpretarlo".
Con la papa arrugada como protagonista junto a otros productos majoreros, Mendizábal cocinó un postre con un toque "urbano" que sorprendió al numeroso público que está participando en las jornadas técnicas del I Encuentro Gastronómico Taste Fuerteventura.
Este cocinero, con más de tres generaciones de confiteros antecesores al servicio del dulce, apuntó que "el postre es un capricho que tiene que cumplir una expectativa".
Aseguró ser más que repostero, un cocinero y comentó que "el mundo del chocolate es donde más cómodo me siento, pero trabajo con muchos otros cocineros e intento siempre adaptarme a otros ámbitos de la cocina, intercambiando con cocineros que trabajan con el producto salado".
Salirse de confort e ir siempre más allá son algunas de las premisas de este cocinero-pastelero, propietario de la pastelería-bombonería Doriel (Vilaboa, Culleredo)
Ariel Mendizábal es el mejor especialista gallego en chocolates, habiendo ganado en 2005 la final española de la World Chocolate Master. Su premisa ha sido siempre la reestructuración así como la adaptación de la confitería al siglo XXI.
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