El teletrabajo es una alternativa excelente para aquellos que buscan conciliar la vida familiar y laboral, evitar los desplazamientos hasta el puesto laboral, con la consiguiente reducción de la huella de carbono, o disfrutar de una fuente de ingresos extra que se pueda encajar de forma más sencilla en el día a día sin renunciar a la libertad de poder desplazarse a voluntad (basta con que se disponga de un dispositivo móvil y una conexión a internet). Cada vez son más las empresas que optan por este modelo de relación con sus trabajadores: ahorra costes fijos, al no requerir de alquileres de oficinas o despachos, permite rebajar las tensiones de los espacios comunes y, con un trabajador más satisfecho y relajado, la rentabilidad por hora del empleado se ve incrementada.

Aunque en España las cifras de trabajadores en remoto siguen siendo exiguas, con valores que rondan el 7 %, en Europa, ese porcentaje se eleva ya hasta cerca del 17 %. Existen ciertas profesiones en las que el teletrabajo se ha convertido en la opción mayoritaria, como en el caso de los traductores, los programadores de páginas web o los creadores de contenidos digitales. El caso de los traductores suele ser paradigmático: aquellos profesionales que dominan más de dos lenguas con soltura (en muchos de los casos ni siquiera se requiere un dominio perfecto del idioma de origen; basta con tener una buena capacidad de comprensión y que la lengua en la que se traduce sea también la lengua materna del traductor) obtienen una gran rentabilidad por hora, con cifras que rondan los 40-60 € por cada mil palabras. Los mercados en los que puede operar un traductor son de lo más diversos. No solo se reducen a la traducción de textos planos, sino que pueden aplicar sus conocimientos para localizar tiendas de comercio por internet, videojuegos free-to-play o las cada vez más demandadas tragaperras online , sectores todos ellos que añaden contenido de forma periódica y que garantizan un flujo constante de trabajo.

Otro de los sectores donde las empresas demandan teletrabajadores es el de la creación de contenidos, ya sea para una página o sitio web, redes sociales, un blog o un portal de noticias: redactores, fotógrafos y realizadores de vídeos. Todos ellos son necesarios para dotar de material a los espacios digitales y mantener una oferta viva y actualizada para el usuario. Cada empresa requiere diferentes tipos de profesionales, ya que no es lo mismo escribir para un blog de moda que para un portal de literatura o para un periódico deportivo, de la misma manera que tampoco se busca la misma sensibilidad en un fotógrafo de productos que en uno que se dedica a las guías de viaje, pero, en esencia, todo pasa por tener una comprensión de la naturaleza del tema a tratar y de las necesidades y objetivos de alcance del empleador. Así, los cursos online de redacción, vídeo y fotografía se cuentan entre los más populares y suponen una buena manera de formarse poco a poco en unos sectores cada vez más en boga.

El marketing digital es otros de los sectores donde abundan las ofertas para trabajar en remoto, y también existe una ingente cantidad de información disponible en Internet. Las empresas que recurren a este tipo de estrategias publicitarias se cuentan por miles, necesitadas de una actualización constante de sus estrategias para adaptarse a la evolución de sus consumidores y a la de la competencia, y van desde las grandes multinacionales a los pequeños negocios locales que quieren dar el salto a los modelos de distribución más globalizados. La gestión de anuncios en redes sociales cada vez cobra más relevancia, sobre todo ahora que los precios por anuncio comienzan a ser más elevados y es necesario una mayor planificación para obtener rentabilidad en la inversión, lo que hace de esta una profesión cada vez con más futuro.

Otra actividad que cada vez tiende más al modelo de teletrabajo es el de la atención al cliente. Las grandes salas repletas de teleoperadores están evolucionando a un modelo distribuido, en el que cada empleado gestiona las llamadas desde su casa, apoyándose en herramientas de gestión y comunicación descentralizadas y en una comunicación directa, pero digital, con sus supervisores y managers. En el caso de la atención al cliente a través de mail o chat resulta todavía más sencillo, ya que la monitorización de su desempeño es más inmediata. Aquellas personas que dispongan de una gran capacidad de comunicación efectiva, empatía y soltura en el dominio de la gramática, pueden encontrar aquí una salida laboral muy interesante, tanto si se busca una ocupación a tiempo completo como parcial.

La programación de aplicaciones también es una de las profesiones más demandadas para puestos de trabajo desde casa. Con la popularización de los teléfonos inteligentes y las tablets como instrumentos de ocio, el sector de las tecnologías de la información y la evolución de los modelos de gasto en el consumo de aplicaciones, sobre todo en el ecosistema iOS que mueve millones en venta de aplicaciones para sus dispositivos, los programadores especializados en el desarrollo de apps para Android y Apple están viendo como la demanda no para de crecer y, en consecuencia, como los salarios son cada vez más competitivos. Aunque, de todas las profesiones que hemos comentado en este artículo, puede que sea la más exigente en lo que a formación se refiere, con paciencia y dedicación no resulta complicado alcanzar un nivel de solvencia aceptable para ofrecer resultados profesionales. A cambio, los sueldos a percibir también alcanzan cifras difíciles de alcanzar para los trabajadores en remoto de otros campos.

El teletrabajo ha llegado para quedarse y, en los próximos años, este también aumentará en España si atendemos a las cifras en las que se mueven los países de la Unión Europea. Prepararse para los nuevos modelos de gestión laboral, formarse en el uso de herramientas telemáticas específicas y enfocar la formación a una economía global e interconectada es el camino a seguir para adaptarse a estas nuevas soluciones laborales.