Aralda Rodríguez, presidenta de la Asociación para la Memoria Histórica en La Palma, ha fallecido a los 84 años, tras liderar en la isla la defensa de quienes perdieron a sus familiares durante la represión franquista.

Dedicó gran parte de su vida a recuperar el cuerpo de su padre, Segundo Rodríguez, que fue asesinado a los 30 años cuando ella era un bebé de un año.

Segundo Rodríguez fue fusilado por llevar comida a un hermano suyo que estaba escondido huyendo de los falangistas durante la posguerra.

Aralda Rodríguez, que falleció el sábado en el Hospital de La Palma al no superar las afecciones ocasionadas por el coronavirus Covid-19, lideró durante las dos últimas décadas la lucha por la defensa de la memoria histórica en La Palma.

Llegó a participar directamente en la exhumación de los cuerpos de los fusilados en determinados lugares de La Palma.

Aralda Rodríguez era querida y reconocida socialmente en su isla y también a nivel nacional por liderar una lucha en la defensa de quienes perdieron a sus familiares durante la represión franquista, sin conocer dónde fueron enterrados.

Deja huérfano a un movimiento que en La Palma consiguió muchos avances, como la creación de la primera Asociación de Memoria Histórica, gracias a su insistencia y a labor que también fue apoyada por instituciones públicas.