“Todos los esfuerzos del Grupo de Gobierno municipal están encaminados a culminar los trabajos de la piscina municipal a la mayor brevedad posible. Han sido tres años de duro e incesante trabajo, con enormes inconvenientes que sólo se ha podido contrarrestar con seriedad y seguridad jurídica teniendo en cuenta que fue la empresa la que abandonó la concesión a finales de 2015”. Así se expresaba el alcalde del Ayuntamiento de Puerto del Rosario, Nicolás Gutiérrez, durante la celebración de un nuevo Pleno Extraordinario sobre el tema de la piscina, a solicitud de parte del Grupo Mixto representado en la Corporación portuense, que ha anunciado su intención de “demandar responsabilidades en la gestión” en torno al expediente del arreglo del vaso de la piscina.

El grupo de gobierno hizo hincapié en la transparencia con la que se ha actuado en este tema, llegándose a convocar hasta siete plenos a lo largo de la legislatura, varias comisiones y reuniones de portavoces en los que se ha explicado todas las acciones de este gobierno al respecto. “Creo que la convocatoria de otro pleno extraordinario sobre lo que ya se ha explicado en numerosas ocasiones sobre el proceso, desde un punto de vista no sólo político sino técnico, huele más a oportunismo político que a un ejercicio de responsabilidad”, argumentaba el concejal de Contratación y Portavoz del Grupo de Coalición Canaria en el Gobierno municipal, Alejo Soler.

En este punto el Concejal de Contratación y Portavoz del Grupo de Gobierno, Alejo Soler, manifestaba que “el mérito es compartido gracias al esfuerzo de los técnicos de contratación y obras que han estado implicados en todo momento para que este proyecto por fin viera la luz. La empresa adjudicataria ya ha comenzado las obras a un buen ritmo, barajando un horizonte de finalización de las mismas en el mes de octubre de este presente año”.

Fugas

Los distintos informes técnicos que se han realizado sobre el estado de la piscina desde su apertura, apuntaban siempre a la realización de una serie de obras imprescindibles por motivos de seguridad y salubridad pero nunca determinaron que hubiera fuga en el vaso de la piscina. Tras la realización de pruebas de carga de la piscina, la empresa de mantenimiento comienza a detectar pequeñas fugas que no determinaban el origen.

Tras varios ensayos, la empresa adjudicataria con la conformidad del Ayuntamiento deciden encargar un trabajo exhaustivo por una empresa especializada que nos mostrara las patologías de la misma, llegando a la conclusión de que se trata de un vicio oculto que se encuentra desde el origen de la construcción de la propia piscina. En este punto resaltar que dicho problema tiene solución y ya está en manos del Ayuntamiento el proyecto de ejecución del mismo.