La letrada destaca del fiscal anticorrupción “su profesionalidad, seriedad, rigor y coraje”
Irma Ferrer renuncia al premio Hay Derecho, que antes ganó Olona (VOX): “Me repugna su querella contra el fiscal Stampa”
La letrada destaca del fiscal anticorrupción “su profesionalidad, seriedad, rigor y coraje”
La abogada lanzaroteña Irma Ferrer ha renunciado al premio de la fundación Hay Derecho, después de que la entidad rechazase retirar el galardón a la actual diputada Macarena Olona, de VOX, que lo ganó en una edición anterior.
Ferrer justifica su decisión por “no transigir con la intolerancia, la homofobia, la xenofobia y la violencia que repetidamente manifiesta” Macarena Olona en el Congreso de los diputados y “tampoco con la utilización partidista de las instituciones del estado y de la lucha contra la corrupción”.
En concreto, la abogada destaca la querella de VOX contra el fiscal Anticorrupción Ignacio Stampa, encargado de las investigaciones correspondientes al caso Tándem, “en clara coincidencia con la petición de la defensa legal de Villarejo”.
Para la abogada lanzaroteña, la querella del partido de ultraderecha “sólo puede ser interpretado como un burdo intento de impedir el progreso de las investigaciones del que probablemente sea el más importante caso anticorrupción en España”.
La fundación rechazó la petición de Irma Ferrer, ganadora en 2019 del premio, con el argumento de que no estaba prevista en las bases la posible retirada del reconocimiento que cada año concede la entidad.
Ferrer, que ha devuelto el galardón, insiste en que la decisión es “coherente con las normas de convivencia y principios vitales que cada uno de nosotros nos imponemos para poder vivir en paz y poder mirar de frente nuestro reflejo en el espejo”.
“No planteo a nadie un dilema ético, al contrario, creo que la coherencia y la firmeza es una de las mayores pruebas a las que se somete a diario al ser humano, máxime en estos tiempos tan difíciles y convulsos que nos toca vivir”, añade en una carta dirigida a la citada fundación.
Ferrer señala que “el ejercicio de la libertad conlleva una gran responsabilidad, lo que no se dice tanto es que el ejercicio de la libertad consciente conlleva un precio muy alto”.
La abogada lanzaroteña subraya que no quiere compartir premio con la diputada de VOX
“Yo ejerzo mi libertad manteniendo mi lealtad con el trabajo realizado por la Fiscalía Anticorrupción digna, profesional y eficazmente representada por don Ignacio Stampa y don Miguel Serrano”, añade.
“Mi propia dignidad –incide la abogada de Transparencia Urbanística y Acción cívica contra la corrupción- me obliga a apartar de mi ámbito, personal y profesional, a todos aquellos que juegan con la dignidad y el prestigio de las personas para obtener un rédito político espurio”.
Ferrer destacó, cuando recogió el premio el año pasado, a una serie de “gigantes”, tanto personas como instituciones, que “han sido y son ejemplares” por su papel en Lanzarote. “La Fiscalía de Medio Ambiente, la Fiscalía Anticorrupción e Ignacio Stampa están entre esos gigantes”, apostilla.
La abogada recuerda que ha ejercido la acusación popular en múltiples casos de corrupción o en defensa del medio ambiente durante más de 20 años, “coadyuvando a la labor de la Fiscalía en defensa del Estado de derecho y el bien común”. “En la mayor parte de estos casos la Fiscalía estuvo representaba por Ignacio Stampa”, añade.
“Durante esos años recibimos ataques descarnados de las mafias corruptas y sus medios de comunicación muy parecidos a los que protagonizan ahora estos actores de la mediocridad política”, subraya Ferrer, quien destaca que su “experiencia profesional en los casos contra la corrupción compartidos” con Stampa le conceden “el privilegio y el honor de poder responder directamente de su profesionalidad, seriedad, rigor y coraje”.
Por ello, las acciones protagonizadas por Macarena Olona “a título personal o en representación de su partido político” le “repugnan hasta el punto de no querer ser identificada con su persona o sus actos”. Olona se llevó el premio Hay Derecho en la edición anterior a Ferrer. “La defensa del honor no es un juicio moral, es un acto obligado y consecuente de justicia y lealtad”.
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