Primera bodega de Fuerteventura

La bodega Conatus multiplica su producción

Pedro Martín, con las pocas botellas que quedan de la primera añada. Fotos: Carlos de Saá.
M. Riveiro 1 COMENTARIOS 15/10/2017 - 09:10

En latín, Conatus significa esfuerzo. Con ese nombre tan simbólico bautizó Pedro Martín a su bodega, la primera de Fuerteventura adscrita a una denominación de origen. El año pasado, el del estreno, la bodega Conatus embotelló unas 600 botellas y, con la nueva añada, espera multiplicar por cuatro la producción. En los depósitos de la bodega en Lajares (La Oliva) fermentan los caldos que se convertirán en 2.000 botellas de vino tinto y otras 600 de vino blanco.

La finca donde Pedro Martín cultiva las parras con las que nutre la bodega es una herencia de su padre. También cuenta con terrenos de familiares porque su intención, explica a pie de parra, es la de incrementar de forma paulatina la producción.

“Tenemos terrenos para plantar más y está en proyecto ampliar la bodega”, que en la actualidad tiene capacidad para unos 5.000 litros. La pasión por este mundo de Pedro, responsable del restaurante La Luna en Corralejo, se forjó por su relación con los dueños del complejo turístico en el que se encuentra su establecimiento, que “conocen mucho” de vinos. Pero los comienzos no fueron sencillos: “Empecé sin tener demasiados conocimientos, solo porque me gustaba, quería plantar y llegar a hacer vino”.

“Tuve la suerte de conocer a Alberto González, enólogo gomero”, con amplia experiencia en el sector, explica. González puso en marcha en Lanzarote la bodega Stratvs y ahora trabaja en la bodega Rubicón, en pleno corazón del volcánico paisaje de La Geria. También asesora a la bodega Conatus desde sus orígenes. “Ha sido mi salvación”, destaca Pedro. “Me ha ido guiando, viene a hacer el vino y me aconseja acerca de lo que tengo que hacer durante el año”.

“Al principio”, dice el dueño de Conatus, “todo el mundo me decía que si quería hacer vino tinto estaba loco, que en Fuerteventura era imposible”. En el enólogo encontró inquietudes similares: “Para el tinto hay que tener buena calidad de uva y hacerlo bien, pero se puede porque se ha elaborado y está riquísimo”. Pedro subraya que ya hay “muy buenos tintos en Canarias” y recalca que Conatus quiere ser “uno más de ellos”.

La bodega pionera de Fuerteventura, promovida por Pedro Martín en Lajares, prevé embotellar 2.600 botellas este año y apuesta por abrir camino al sector vitivinícola de la Isla

Entre las variedades que maneja en Fuerteventura se encuentran la uva listán negro o la listán prieto. En la Isla se encuentran “parras muy antiguas”. El promotor de la bodega recuerda que se consideran a las parras de Betancuria “las primeras de Canarias”. Para los vinos blancos utiliza la variedad listán blanco y la malvasía, que se da en la Isla “de toda la vida” y “se da muy bien en Fuerteventura”. Y también están haciendo pruebas con otras variedades más arraigadas en Islas como Tenerife o El Hierro.

La bodega está acogida a la denominación de origen protegida Canary Wine. Los caldos de la última añada se embotellarán en las próximas semanas y la intención del dueño de Conatus es que sus vinos se puedan encontrar en establecimientos muy concretos y “especializados”, donde se prime la calidad. Las Islas, expone, deben apostar por elaborar “vinos de alta gama, porque tienen público” que los saben valorar. Tanto su sabor, como el esfuerzo.

Comentarios

Hemos bebido su vino (cosecha 2018) esta noche en el restaurante Boutique del Vino en Valle Gran Rey (La Gomera). ¡Fantástico!

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