La terapia de la risa
Desde hace algo más de años, un grupo de payasos lleva la alegría de vivir a los enfermos del Hospital de Fuerteventura y a los usuarios de la Casa de Mayores de Casillas del Ángel, entre otros centros sociosanitarios. Bajo el nombre de Hospitran, la misión de sus integrantes es “mejorar la calidad de vida, especialmente, de los niños y personas mayores hospitalizados, ayudando a soportar mejor su situación”.
“Para ello, intentamos, junto al equipo médico, desdramatizar su entorno, ofreciendo momentos de relax y distracción a través del humor, la risa, la música, la magia y la fantasía”, explica Roberto Cabrera, presidente del colectivo y uno de sus miembros más activos.
La iniciativa surge en 2015, a raíz del Festival Internacional de Payasos de Fuerteventura Tran Tran, que todos los años en el mes de septiembre se celebra en Gran Tarajal. Durante el festival se organizaba, solamente una vez al año, la visita de los payasos al Hospital y a varias residencias sociosanitarias.
Debido al éxito obtenido y a la buena acogida que tuvieron estas visitas esporádicas durante el certamen de clowns, “un grupo de entusiastas –como describe su portavoz- decidió crear una ONG que no solo realizara visitas semanales al hospital y a otros centros, sino que formara a payasos de hospital de manera continuada en la isla de Fuerteventura”. Había nacido Hospitran.
Desde entonces, Hospitran actúa de manera continuada en el Hospital General de Fuerteventura, llevando un mínimo de dos payasos a las unidades de pediatría, neonatología, consultas externas, rehabilitación, psiquiatría, diálisis, oncología, registro materno, mayores, y a todas las salas de hospitalización que requieran de una buena dosis de humor.
En estas estancias, “los payasos de Hospitran intervienen con improvisaciones adecuadas al momento, teniendo en cuenta tanto los pacientes, como el espacio y el personal sociosanitario y médico”, explica Cabrera.
Para ello, este intrépido grupo se han formado en técnicas de clown y en recursos escénicos, así como en los conceptos médicos necesarios para realizar su labor. “Muchos de los componentes de la asociación catalogan su paso por Hospitran como una experiencia personal gratificante y enriquecedora”, destaca Cabrera.
“En lo colectivo les permite realizar nuevas tareas, conocer nuevas personas… y descubrir que la risa es algo muy serio”, enfatiza el payaso portavoz de esta ONG cuando se le pregunta por lo que supone para ellos llevar a cabo esta acción.
En su afán por llevar la alegría todo el año a los colectivos más vulnerables y con motivo de las fiestas navideñas, Hospitran ha lanzado la campaña ‘En esta empresa es Navidad todo el año’, destinada a empresas que quieran colaborar con la labor que realiza esta ONG en el hospital y otras residencias sociosanitarias de la Isla.
Cabrera recuerda que a las empresas que se acojan a esta campaña se les colocará un distintivo en el escaparate o en su entrada para que sean reconocidas por su colaboración para repartir sonrisas durante todo el año.
Además, “las payasas y payasos de Hospitran acudirán personalmente al negocio para entregar el distintivo, grabar unas imágenes y hacer unas fotografías con la intención de usarlas como promoción en redes sociales”, comenta Roberto Cabrera. Una buena manera de rentabilizar en marketing y publicidad los 20 euros de cuota mensuales que deben abonar las empresas que se sumen a esta campaña y que para Hospitran representa una excelente fuente de financiación para seguir realizando una actividad tan dinámica a favor de los enfermos más vulnerables.
“Con estos 20 euros mensuales las empresas serán “cómplices directas” de las risas y alegrías que reparten los payasos de Hospitran en sus dos visitas semanales al Hospital de Fuerteventura, así como de la formación continua de nuevos payasos de hospital en la Isla, con profesores de reconocido prestigio en el mundo clown, de las marionetas, de la magia y de la música”, señala.
Un público de más de 8.600 personas
Roberto Cabrera apunta que los voluntarios de Hospitran se diferencian en dos grupos: los artísticos, que son los que se forman en técnicas clown de hospital y otras disciplinas y asisten como payasos, y los voluntarios que se encargan de la parte ejecutiva, responsables de realizar labores de oficina, campañas de información, redes sociales y charlas, entre otras tareas administrativas y cuya labor es igual de importante. “Todos son personas de diferente índole social: maestras, administrativos, animadores, abogados, peluqueras, jubilados, estudiantes, psicólogos, fontaneros, comerciantes…”.
Un reciente balance señalaba que a lo largo del año la ONG es capaz de hacer reír a unos 1.440 niños ingresados, y que junto con la media de 200 adultos semanales a los que divierte, suman hasta 8.640 las personas que disfrutan de las actuaciones y entretenimientos de este grupo de payasos.
Premio a una labor desinteresada
La labor de este colectivo le ha valido el reconocimiento, no solo de los pequeños y mayores a los que hacen reír durante sus actuaciones, sino del público en general y de otros organismos que han sabido apreciar el esfuerzo, la tenacidad y el buen hacer de estos “intrépidos”. Así, durante este año han recibido el Premio Ondas Fuerteventura en la categoría Cultura 2017, junto al Festival de Payasos Tran Tran, y el galardón Distinguido del Turismo. También cuenta entre sus vitrinas con el premio concedido por el Área de Salud de Fuerteventura por el reconocimiento a la labor social.
En 2016, Hospitran recibía el premio PSI de Honor que concede el Ilustre Colegio de Oficial de Psicólogos de Las Palmas. El premio fue concedido en reconocimiento a su labor para minimizar el estrés de los pacientes y sus familiares durante la hospitalización y tratamiento, velando por su bienestar psicológico.
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