En Puerto del Rosario, por cada habitante hay casi dos metros de superficie comercial: más de 75.700 metros dedicados principalmente al consumo cotidiano y al equipamiento personal. La paulatina recuperación económica beneficia a la capacidad económica de los consumidores, pero el sector comercial considera que hay asignaturas pendientes: la falta de aparcamientos, la dinamización con actividades o atraer a los visitantes y cruceristas.

Dos calles con sangre comercial, como León y Castillo y Virgen de la Peña, experimentarán una transformación en los próximos meses. El Cabildo de Fuerteventura, que impulsa con los ayuntamientos el programa de zonas comerciales abiertas, tiene prevista la remodelación de estas dos vías.

El consejero de Comercio, José Juan Herrera, estima que la remodelación de cada una de estas dos calles de la ‘zona alta’ de Puerto del Rosario, con una gran cantidad de establecimientos, rondará el millón y medio de euros. Las obras tendrían una duración de casi un año y persiguen copiar el “éxito”, según destaca, que se está produciendo en otros espacios que se han remodelado con el mismo programa, como en Corralejo o Gran Tarajal.

El consejero todavía no pone plazos para que salgan los trabajos a contratación pero ya han comenzado los contactos con el Ayuntamiento capitalino para perfilar los proyectos. Herrera explica que “la intención es eliminar barreras arquitectónicas para mejorar el tránsito de las personas” y “modernizar el mobiliario urbano, dotándolo de más espacio de ocio”.

Eso sí, asegura que “no se van a condenar aparcamientos” ni se impondrán restricciones al tráfico al tratarse de “dos arterias importantes de la ciudad”. Por el momento, los comerciantes de la zona desconocen el proyecto de remodelación de León y Castillo y Virgen de la Peña, pero todos los consultados por Diario de Fuerteventura advierten de que una de los principales cuestiones a resolver es garantizar el estacionamiento de vehículos.

El aparcamiento, coinciden la mayoría de comerciantes, muchos de ellos con más de dos décadas de existencia, es uno de los principales problemas a los que se enfrentan. Aseguran que desde que la zona azul y, sobre todo, la verde se activó en la capital cada vez es más difícil que propietarios, trabajadores y consumidores pueden encontrar estacionamiento. También hay otras carencias.

Hay quien se queja de la falta de iluminación y sostiene que pone en peligro a clientes y comerciantes. Alguno se queja de robos y apunta que están prácticamente obligados a dejar sus escaparates encendidos, además de tener que costearse un seguro con una cuota más elevada, según comenta un comerciante de León y Castillo que ya ha presentado varias quejas en el Ayuntamiento.

Otro de los aspectos a mejorar es la promoción comercial. La directora general de Comercio y Consumo del Gobierno de Canarias, Ángeles Palmero, ha transmitido a los comerciantes de Puerto del Rosario la necesidad de que los empresarios creen asociaciones que les permitan solicitar las ayudas que ofrece el Ejecutivo autonómico para las zonas comerciales abiertas y que se destinan a la dinamización, con la que se puede contratar a gerentes que pongan en marcha un programa de acciones, entre otras ventajas. Sobre la necesidad de organizarse, hay comerciantes que sugieren que, en lugar de limitar su ámbito a una zona concreta, represente a todo el sector en la capital.

Sobre la influencia, positiva o negativa, del centro comercial Las Rotondas, las opiniones son diversas: algunos piensan que perjudica a los establecimientos tradicionales, mientras que hay quien cree que es compatible con la supervivencia del pequeño comercio. En la ‘zona alta’ se expanden establecimientos con una trayectoria en ocasiones de décadas, con una clientela fija y un trato próximo.

Para María de León, propietaria de la perfumería Cala, “el problema de la zona alta no es que sea la olvidada, sino que se ha quedado alejada, después ha llegado el centro comercial, y sigue faltando que accedan los cruceristas a la zona”. El nicho de los pasajeros de crucero que hacen escala en Puerto del Rosario todavía está por explotar, y no es desdeñable. En el último año, más de 111.000 cruceristas llegaron en barcos que atracaron en la capital.

Los empresarios demandan más aparcamiento y atraer a visitantes y cruceristas. El Cabildo y el Ayuntamiento preparan la remodelación de las calles León y Castillo y Virgen de la Peña

Por su parte Ani, encargada de Calzados El Más Barato, recuerda que “a la gente también le gustan las tiendas pequeñas”. “Esta se ha mantenido en el tiempo durante más de diez años, por ejemplo, pero nos ha perjudicado la falta de estacionamiento”.

“En la Noche Blanca todo el mundo se metió en el centro comercial para aparcar hasta las doce y al final se quedaron abajo”, señala. Su vecina Brenda, encargada de Calzados Cely, considera que “vendría bien que organizaran más actividades por aquí y también sería interesante contar con una asociación de comerciantes”.

Por su parte, Salud y Loli, dependientas de SM T-Shirt, explican que “afortunadamente” cuentan “con una cartera de clientes fija” por el tipo de producto que ofrecen. Consideran que “el Ayuntamiento debería hacer también un día dedicado al comercio como la Noche Blanca, que al final es una noche de tapas y concierto, pero en horario comercial”.

Para Paqui, propietaria de Magicfuer, la apertura del centro comercial “obligó a cerrar muchas tiendas”. “Aunque nosotros estamos en otro sector como es la venta de muebles y no nos hemos visto afectados, tenemos el problema de que de un tiempo a esta parte no tenemos tanto aparcamiento, cuando el centro comercial cuenta con parking gratuito y la gente no quiere pagar en zona azul”, resalta.

El comercio opina

Nari, Bazar Krishna:

“Es importante que haya una asociación de comerciantes y actividades como poner en marcha un mercadillo navideño”

Amalia, Librería Tagoror:

“Creo que el Ayuntamiento de Puerto del Rosario favorece más a la zona centro, como se demostró con la Noche Blanca”

Dori, Bazar Fefa:

“Nuestro principal problema es el aparcamiento, pero también habría que fomentar la parte alta de la ciudad y atraer a los cruceristas”