Los vecinos de El Charco llevan a Europa la retirada de la central eléctrica de Las Salinas
Los vecinos del barrio de El Charco, en Puerto del Rosario, tienen previsto dirigirse al Parlamento europeo en su batalla para el traslado de la central eléctrica de Las Salinas, ubicada a pocos metros de las viviendas.
La presidenta de la Asociación de Vecinos los Hornos de El Charco, Mariola Ceballos califica de “muy enriquecedora” la mesa de debate celebrada “para analizar el futuro que deseamos para Puerto del Rosario con una apuesta unánime por la salud y la retirada de la central eléctrica de Las Salinas de este barrio”.
Ceballos añadió que en este foro se logró la implicación de las fuerzas políticas, salvo el PSOE, vecinos, grupos ecologistas y expertos que expusieron sus informes sobre los problemas del azufre, metano, níquel, torres de alta tensión, la nueva estación transformadora en la Cuesta de Perico y conclusiones “tras más de 30 años de lucha por una capital libre de humos y contaminación”.
"El presidente Marcial Morales”, máximo responsable del Cabildo de Fuerteventura, “se ha comprometido a solicitar una reunión con el consejero de Industria del Gobierno de Canarias para comenzar a elaborar soluciones que hagan viable el traslado de la central de Las Salinas y hacer llegar los estudios realizados por los vecinos", señala la portavoz del colectivo.
Asimismo, el alcalde de Puerto del Rosario, Nicolás Gutiérrez, que manifestó su apoyo a esta lucha vecinal, se ofreció a colaborar con dos estudios fundamentales para la medición de ruidos y vibraciones, y otro sociológico sobre las familias que residen en el histórico barrio de El Charco para conocer las enfermedades y problemas que sufren en la actualidad.
El alcalde de Puerto del Rosario se ofreció a colaborar con el encargo de un estudio de ruidos y vibraciones y otro sobre enfermedades y problemas de los vecinos
Los grupos ecologistas y activistas independientes pidieron los controles ‘on line’ de los niveles de contaminación del aire, como se hace en Madrid o Barcelona, que hasta la fecha no se realizan "porque políticos e instituciones han mirado hacia otro lado", advierten.
"Los niveles de contaminación del aire CO2 (dióxido de carbono), NO2 (dióxido de nigrógeno), SO2 (dióxido de azufre) y NI (níquel) son públicos y los tiene que hacer la empresa, pero los recogen cuando les conviene, y en los momentos de menor intensidad de la central”, asegura Ceballos.
“Sin embargo”, añade la portavoz vecinal, “tenemos vídeos que muestran la masa de humos en los alrededores de la estación, sobre las azoteas de las viviendas, donde los olores a metal y azufre obligan a cerrar las ventanas aunque la contaminación sigue presente en nuestros hogares”.
Diputado del Común, Europa y tribunales
Con los apoyos de la Plataforma vecinal 'No a la central', que creó el residente Rafael Pérez, y con los nuevos estudios que se van a encargar a empresas especializadas, la Asociación de Vecinos Los Hornos presentará escritos "ante el Diputado del Común y elevarán sus propuestas a los representantes del Parlamento Europeo para difundir la lucha de Puerto del Rosario contra el gigante eléctrico".
El colectivo vecinal está dispuesto incluso a llegar a los tribunales para que se analice "si esta empresa ha cumplido o no con la legalidad reforzando la central con seis nuevos motores diésel y tres turbinas de gas, desde los años 80, hasta nuestros días, y que los jueces obliguen a su retirada definitiva de la capital, pues el suelo ahora queda calificado como urbano (SUNCRE), en el actual PGO de Puerto del Rosario, pasando esta actividad a estar fuera de ordenación".
Los vecinos de El Charco continuarán con las movilizaciones los viernes a las seis de la tarde, en el muro de la central, para reclamar una solución factible para esta industria, y trabajarán para que su retirada sea una realidad en los próximos años.
42 años de emisiones contaminantes
La Central eléctrica de El Charco en Puerto del Rosario tiene una potencia instalada de 223,58 Megavatios y 14 grupos, 11 diesel y tres turbinas de gas, una de ella móvil. La primera turbina de gas, con una potencia de 25,86 MW, se conectó a la red en 1992. En 2000 entró en producción la segunda turbina de gas, con 37,5 MW de potencia. El grupo móvil se puso en servicio en 1987 con una potencia de 15 MW. Todos estos grupos emplean gasóleo como combustible.
Los dos primeros grupos diesel, de 4,32 MW de potencia cada uno, comenzaron a operar en 1975 y 1976, respectivamente. En 1980 se puso en funcionamiento un grupo de 5,04 MW. En 1981 entraron en producción otros dos grupos diésel de 7,52 MW cada uno. En 1990 se incorporó al parque de generación de la central un grupo de 24 MW. En 2004 se puso en funcionamiento un grupo de 18 MW. En 2005 operaban ya otros dos grupos de 18 MW cada uno. La última incorporación de grupos diésel, se produjo en el año 2009 (grupos 10 y 11).
Los grupos diésel utilizan fuelóleo con azufre y gasóleo como combustibles. Ya en el informe de la Comisión generada para estudiar la licencia de los grupos 10 y 11, la dirección General de Salud Pública destacó que la ciudad de Puerto del Rosario presentaba niveles de SO2 propios de ciudades industrializadas, con valores que triplicaban los obtenidos en Las Palmas de Gran Canaria o Santa Cruz de Tenerife.
Comentarios
1 Pablo Otero Jose Jue, 23/03/2017 - 19:44
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