Una navegación en condiciones extremas, con olas de 4 a 5 metros de altura, ha provocado la muerte por agotamiento de casi un tercio de los ocupantes de un cayuco que trataba de alcanzar Canarias, travesía de la que solo han sobrevivido doce de los diecisiete migrantes subsaharianos con los que partió de la costa africana.

Así lo ha relatado el responsable de Inmigración de Cruz Roja en la provincia de Las Palmas, José Antonio Rodríguez Verona, quien ha recordado que el cayuco fue rescatado este jueves por la Salvamar Menkalinan, de Salvamento Marítimo, a 110 millas (203,7 kilómetros) al sur de Gran Canaria, tras ser avistado por un avión del SAR.

En un primer momento un helicóptero Helimer 223 de Salvamento Marítimo evacuó a dos de los ocupantes de la embarcación irregular hasta un centro sanitario grancanario, pero uno de ellos falleció y el otro fue asistido con síntomas de hipotermia y agotamiento físico.

Luego llevó al resto al muelle del puerto sureño de Arguineguín, localidad grancanaria del municipio de Mogán, pero de las 15 personas que quedaban a bordo, cuatro habían fallecido y once presentaban un estado un estado físico "muy preocupante" por una travesía muy exigente para las dimensiones del cayuco y las condiciones adversas del mar, ha destacado Verona.

El dirigente de la ONG ha subrayado que los navegantes "apenas tenían fuerzas para decir sus nombres", aunque algunos si pudieron especificar que procedían de Mali y, seis de los rescatados -todos son hombres-, aseguraron que son menores de edad.

Una vez en el muelle, los médicos de la Cruz Roja y de una ambulancia medicalizada del Servicio de Urgencia Canario determinaron que los once supervivientes no precisaban ser derivados a un centro hospitalario de la isla, sino descanso y comida para recuperarse del derroche físico de la travesía.

Los migrantes pasarán las próximas 72 horas bajo la custodia del Cuerpo de la Policía Nacional, y luego corresponderá al Ministerio del Interior su posterior ubicación, ha apuntado Verona.

En las últimas horas, 20 inmigrantes han perdido la vida cuando pretendían llegar a Canarias ya que, además de estos cinco fallecimientos, ayer jueves fue trasladado hasta Gran Canaria otro cayuco con 15 cadáveres a bordo, también todos de origen subsahariano.

En lo que va de mes, 127 inmigrantes han perdido la vida o desaparecido cuando querían llegar en pateras o cayucos hasta las costas de Canarias y 359 lo han conseguido.

En el mes de agosto, siete personas murieron al naufragar una patera en Tarfaya (Marruecos); otros diez al naufragar otra embarcación en Dajla (Sahara) y el 6 de agosto, 27 personas murieron de hambre y sed en una patera a la deriva localizada en Nuadibú (Mauritania).

También ese día se dio por desaparecida una neumática con 63 personas a bordo a las que se les buscaba desde hacía tres semanas.

Según los datos del Ministerio de Interior, hasta el 15 de agosto de este año, 3.448 inmigrantes han llegado a Canarias en 144 embarcaciones frente a las 556 personas que llegaron por esta vía en 2019.