El Ayuntamiento de La Oliva reabrió el viernes la playa del Muelle Chico de Corralejo, tras llevar a cabo en primer lugar las acciones necesarias para detener las infiltraciones al subsuelo, y constatar que la calidad del agua se ha mantenido en parámetros favorables durante las últimas series de análisis.

El Ayuntamiento de La Oliva ha procedido a impermeabilizar cuatro puntos de conexión entre la red de saneamiento general y edificaciones de la zona, en los cuales se estima que podrían haberse estado produciendo las infiltraciones.

La detección de estos puntos fue posible gracias a la investigación realizada por los técnicos del Ayuntamiento, que consistió en un programa de toma muestras y análisis tanto del agua como del terreno en distintos puntos de la playa del Muelle Chico y en todo su entorno.

Los resultados dirigieron a los técnicos municipales a los puntos concretos de la red de saneamiento donde se localizaron las filtraciones que ya se encuentran subsanadas.

El acalde de La Oliva, Isaí Blanco, valoró que "cerrar la playa de Muelle Chico no es una decisión fácil en estas fechas”. “Pedimos disculpas a los vecinos por ello, pero este grupo de gobierno debe anteponer la salud de los bañistas a la popularidad”, dijo.

“Este Ayuntamiento no se ha limitado a esperar unos resultados favorables para abrir la playa, sino que ha hecho un esfuerzo por localizar y subsanar el problema, informando en todo momento de los pasos que veníamos dando, tal y como ha sido siempre nuestro compromiso”, afirmó el alcalde.

El primer edil afirmó que en el Consistorio son “conscientes que en cualquier momento la situación podría cambiar y habría que volver a actuar e informar de nuevo a los ciudadanos".

El concejal de Salud Pública, Rafael Avendaño, explicó que "después de cerrarse la playa al baño, los análisis han ido mejorando progresivamente, y en ningún momento se han situado en niveles peligrosos”.

“Aunque las infiltraciones detectadas no han tenido un volumen considerable, debemos ser prudentes y permanecer vigilantes, porque en cualquier momento podría ser necesario intervenir de nuevo, dado el historial que tiene esta zona”, añadió.

No obstante, Avendaño hizo hincapié en que "todas las playas del entorno han dado resultados favorables para el baño, en todos los análisis, por lo que los vecinos pueden estar tranquilos".

Oliver González, edil de Medio Ambiente y Obras y Servicios, añadió que "aunque las medidas adoptadas han dado sus frutos "el Ayuntamiento de La Oliva seguirá trabajando en la zona y asegurando que la empresa concesionaria del servicio en el municipio, Canaragua, cumple con su cometido de mantener y mejorar la red de saneamiento".

Prohibición desde el 26 de julio

El Ayuntamiento de La Oliva procedió a establecer la prohibición del baño en la Playa del Muelle Chico el pasado 26 de julio, tras recibir un informe de la Dirección de Área de Salud del Gobierno de Canarias notificando los resultados negativos de calidad del agua, que arrojaron unos niveles por encima de los recomendados para el baño de la bacteria E. coli., uno de los organismos patógenos para el ser humano más frecuentes y que normalmente prolifera en medios donde existe descomposición de elementos orgánicos.

La playa del Muelle Chico registró en 2016 otros dos episodios de cierre por el mismo motivo, uno en agosto y el otro en noviembre. El origen más probable de este tipo de contaminación es el propio subsuelo del Casco Viejo de Corralejo, una zona que ha estado habitado desde principios del siglo pasado sin que se instalara un sistema de saneamiento y alcantarillado hasta décadas más recientes.

Los restos orgánicos de los antiguos pozos negros pueden, ocasionalmente, infiltrarse hasta la costa, normalmente coincidiendo con factores ambientales como lluvias o mareas amplias. A estos factores se suman las infiltraciones que pueden producirse desde el saneamiento ante cualquier avería, dada la cercanía de la red con el mar.

El Ayuntamiento de La Oliva señala que “en la actualidad no existe ningún emisario que vierta aguas al mar en la zona del Muelle Chico, ni en los alrededores”. “Tampoco existen pozos negros sin clausurar que se conozcan, pues todos estos elementos fueron sellados durante las obras de canalización e instalación de saneamiento que el Ayuntamiento ha venido realizando a lo largo del presente siglo”, explicó.

Igualmente, la estación de bombeo de aguas residuales y pluviales del Muelle Chico se encuentra también sellada y controlada periódicamente.