Rebelión en el PP: el plante de los ediles en la capital se suma al conflicto de Pájara
El plante de los ediles de Puerto del Rosario para retirar de la portavocía a Carlos Figueroa se suma al conflicto abierto el año pasado cuando la dirección insular disolvió el Comité de Pájara. Unas turbulencias internas a meses de que se decida el rumbo del PP en la Isla en el próximo congreso.
El Partido Popular de Fuerteventura ha comenzado el año con polémica y una nueva escisión dentro del grupo municipal de Puerto del Rosario. Los concejales María de la Peña Armas, Jessica de León e Ignacio Solana se unieron para retirar la portavocía en el Ayuntamiento a Carlos Figueroa, alegando que no comparten sus “formas de actuar, ni de ejercer la política”.
No es la primera turbulencia que sufre el PP en Puerto del Rosario en el actual mandato: hace justo un año fue De León, cabeza de lista en las últimas elecciones municipales, la apartada de la portavocía. La nueva portavoz de los populares en el Ayuntamiento capitalino es Peña Armas, tras la rebelión de la mayoría de los concejales, una decisión que cogió por sorpresa a los miembros del partido y a su presidenta insular, Águeda Montelongo.
Los tres ediles críticos con Figueroa le acusaron de haber solicitado “un aumento salarial en connivencia con la subida propuesta para los cargos de confianza de CC y PSOE”. “Hay cosas que no se pueden tolerar porque Figueroa en este mandato no ha presentado iniciativas ni ha hecho nada a diferencia de otras legislaturas en la oposición”, añadieron.
El portavoz defenestrado se defiende: “Soy funcionario del Ayuntamiento portuense, tengo una comisión de servicio en la Capitanía marítima, y no cobro como portavoz de la oposición, así que se ve que este paso será por necesidades de otros compañeros, y desde luego no han hecho bien las cosas”.
Por su parte, la presidenta insular del PP cree que los ediles discrepantes se saltaron un paso y que deberían haber anunciado una convocatoria para revocar a Figueroa. “Pero en el Comité insular celebrado después los he felicitado”, asegura Montelon- go, que también fue señalada por los concejales críticos por “amparar” la forma de actuar “excluyente” de Figueroa. Montelongo recalca que los asuntos se deben resolver por la vía interna, en los foros para debatir, “y a los que estos concejales no asistían desde hace meses”.
La presidenta insular del PP añade que “todos quieren su minuto de gloria”, al referirse al grupo de Puerto y al de Pájara, donde se disolvió el comité local en julio y se designó una gestora. “No me corresponderá a mi juzgar a nadie, sino a los afiliados y a los vecinos con su respaldo; veremos entonces quién ha hecho los deberes”, considera.
La dirigente insular reconoce que en el PP majorero existen voces críticas, como en el resto de los partidos, dice, y “eso es bueno porque significa que hay democracia, los temas se debaten y se aprueban por mayoría”.
La tensión en el PP de Fuerteventura se eleva en el arranque de 2017, que viene cargado de citas clave: el congreso nacional de febrero, el autonómico de marzo y la carrera abierta por la presidencia entre Asier Antona, Cristina Tavío, Enrique Hernández Bento y Juan José Cardona. Después le tocaría el turno, en principio, al congreso insular: la batalla definitiva.
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