Sanidad facturó 7,4 millones por pacientes extranjeros en Fuerteventura en el último año
El consejero de Sanidad del Gobierno de Canarias, José Manuel Baltar, reconoció este martes la incidencia de la atención a extranjeros no residentes en Fuerteventura. En 2016, Sanidad facturó por la atención a este tipo de pacientes 7,4 millones de euros, frente a los 6,4 millones del año anterior.
No obstante, el consejero aclaró que, en virtud de los convenios internacionales en materia de servicios sanitarios, estos recursos van a un fondo común del Ministerio de Sanidad, por lo que no se tratan de ingresos “finalistas” que revertirían en el servicio en Fuerteventura, ni siquiera en Canarias.
La diputada de Coalición Canaria (CC) por Fuerteventura, Lola García, llamó este martes la atención sobre la incidencia que la atención a pacientes no residentes en la Isla está teniendo sobre los recursos sanitarios.
García explicó que frente a las cifras oficiales, "los propios profesionales de Sanidad nos hablan de que se puede llegar a un 30, 40 o 50 por ciento sobre el número total de pacientes en determinados servicios", con todo lo que ello implica en cuanto a demanda de recursos.
Estos recursos van a un fondo común del Ministerio de Sanidad, por lo que no se tratan de ingresos “finalistas”
En el marco de la comparecencia planteada por el PP sobre la Gerencia de Fuerteventura, Lola García señaló la necesidad de "evitar que se den situaciones de competencia entre las distintas gerencias hospitalarias y áreas de salud a la hora de contratar profesionales". "Hay múltiples casos de especialistas que abandonan una Isla porque en otra le ofrecen otras condiciones", aseguró.
La diputada majorera también demandó “soluciones organizativas” a problemas como el acceso al historial médico de los pacientes, la necesidad de actualizar la dietas o compensaciones que se abonan a los enfermos por desplazamientos a otra Isla.
“Por ejemplo, los viernes no se pagan las dietas a los enfermos de cáncer que reciben radioterapia en una Isla distinta a la suya porque se considera que no tienen que hacer noche allí”, explicó. “Es decir, que si un enfermo que debe recibir tratamiento el viernes, aunque haya hecho noche, ese día no se le paga dieta de desayuno, o de almuerzo. Hay que corregir esa situación".
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