Solo uno de cada cuatro vertidos al mar de aguas residuales tiene autorización
De los cuarenta vertidos de aguas al mar en la Isla de Fuerteventura, sólo diez tienen autorización. Así lo refleja la actualización del Censo de vertidos desde tierra al mar de Canarias, un estudio elaborado por una consultora para el Gobierno de Canarias, cuyos últimos datos actualizados en esta materia eran de 2008. De esos cuarenta vertidos, la gran mayoría son conducciones de desagüe, mientras que del resto, dos son instalaciones dentro del dominio público marítimo terrestre, y otros cuatro son emisarios submarinos. De los que no cuentan con autorización, sólo cinco de ellos están en proceso de conseguirla.
El tipo de vertido más común es el de agua residual urbana, que representa la mitad de los vertidos. Tres de cada diez son vertidos de salmuera y el resto de vertidos son de agua residual industrial, agua residual urbana e industrial, agua salada de piscinas o refrigeración. De todos estos vertidos, también tres de cuatro están en activo. Hay al menos un vertido autorizado en cada municipio y también hay puntos activos en todos los municipios, ya se trate de vertidos habituales o viertan sólo en situaciones de emergencia o de excedente de agua. Hay una excepción, que es el municipio de Betancuria, que no tiene ningún vertido, ni regulado ni por regular. En La Oliva se registran 13 vertidos, de los que cuatro de ellos están autorizados, mientras que en Puerto del Rosario hay doce vertidos y sólo tres tienen autorización.
El cuarenta por ciento de los vertidos de toda la Isla se concentra en una misma zona, localizada frente a Puerto del Rosario y la parte de la costa de Antigua. El estudio señala que esta zona “se corresponde, a grandes rasgos, con la costa de la localidad de Caleta de Fuste”. Esta masa de agua no sólo es la que recibe vertidos desde más conducciones de desagüe sino también la que recibe una mayor cantidad de agua residual. Por otra parte, casi todos los emisarios submarinos concentran sus vertidos únicamente en tres zonas de agua, que están localizadas frente a la la costa Este de Pájara y la práctica totalidad de la costa de Tuineje.
Siete de los vertidos que se producen en Fuerteventura son en playas y ocho de ellos contaminan zonas consideradas como sensibles desde el punto de vista medioambiental
El estudio señala que la información de cada punto de vertido ha sido contrastada con las diferentes entidades titulares o gestoras, que incluso han aclarado los datos censados, así como que durante las visitas se trató de inspeccionar la continuidad de la línea de agua hasta el punto de vertido. También se constató que ninguna de las instalaciones de bombeo analizadas cuenta con conducciones de vertido al mar que pudieran funcionar como aliviaderos en caso de fallo del sistema de bombeo.
Entre las conclusiones, se destaca que siete de los puntos vierten a zonas clasificadas como playa y ocho vierten a zonas sensibles. El estudio recomienda legalizar las instalaciones, mejorar los sistemas de vigilancia y control y mejorar los tratamientos en cabecera de las conducciones de vertido.
El más incumplidor
Entre los vertidos activos y no autorizados se encuentran varios que son de titularidad pública, bien del Consorcio o de los ayuntamientos. En Caleta de Fuste se encuentra un vertido que pertenece a la red de saneamiento pero también vierte del Hotel Barceló. También en Antigua, en Caleta de la Guirra, hay uno de la empresa Anjoca. En Corralejo hay vertidos de estas características en el Charco de Bristol, del Consorcio, y en la Playa del Muelle Chico y de Corralejo viejo del Ayuntamiento. También es del Ayuntamiento otro vertido en el Puerto.
Igualmente del Ayuntamiento, en este caso de Pájara, es un vertido en el Puertito de la Cruz. De la sociedad Playas de Jandía es un vertido en Esquinzo en la Playa de Butihondo, y de la sociedad FuertCan uno en Costa Calma.
En Puerto del Rosario se acumulan la mayor cantidad de vertidos sin autorización que siguen activos. Uno es del Consorcio del Agua, en Punta del Gavioto, pero todos los demás, ocho, son del Ayuntamiento de Puerto del Rosario, que es el mayor incumplidor de la Isla: tiene cuatro vertidos activos y sin autorizar en El Charco, uno en el Muelle comercial, uno en Los Hornos, otro en Los Pozos y uno más en Playa Chica. Finalmente, en el municipo de Tuineje también hay dos vertidos de titularidad municipal, en El Aceitún y en la playa de Gran Tarajal.
Tercera Isla con más vertidos
En todo el Archipiélago, según el estudio, el vertido más común es el de agua residual urbana, que representa más de la mitad, seguido de los vertidos de agua salada y salmuera. El número de puntos de vertido sin autorizar en toda Canarias es de 277, casi tres de cada cuatro de los vertidos censados. De ellos, 22 vierten a zonas sensibles. Fuerteventura es la tercera Isla con mas puntos de vertidos, por detrás de Gran Canaria y Tenerife.
En el estudio se señala que “las costas de Canarias constituyen un patrimonio público muy valioso, por las grandes posibilidades que ofrecen, pero escaso por las crecientes demandas que soportan. Además, hay que tener en cuenta que el equilibrio físico de este medio es muy sensible y de difícil recuperación. El litoral es, precisamente, una de las áreas más castigadas en las últimas décadas, tanto por el desplazamiento poblacional desde las medianías, como por la proliferación de los núcleos turísticos e, incluso, por la actividad agraria que, en ciertas zonas, llegan prácticamente a la costa. Son diversos los factores que han incidido negativamente sobre la conservación de este medio marino, entre ellos, los vertidos de aguas residuales”.
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