El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha afirmado este viernes que la alianza de gobierno es "sólida" aunque ha soportado tensiones, y ha apelado a la altura de miras para respaldar el pacto por la reactivación frente a estrategias y "tacticismos de ámbitos superiores".

De esta manera se ha pronunciado el presidente durante un foro virtual de debate que ha organizado Diario de Avisos para analizar la situación de la Comunidad Autónoma y las perspectivas de recuperación de la crisis del coronavirus, y donde Torres ha indicado que pactar forma parte de la esencia e idiosincracia de Canarias.

"Creo en los grandes acuerdos y no voy a dejar de esforzarme hasta el último momento por sumar a los partidos de la oposición al Pacto por la Reactivación, un documento tremendamente valiente y que mañana llevará decenas de propuestas concretas sobre los ERTEs, la renta mínima y casi 200 millones de euros para pymes", detalló Ángel Víctor Torres.

El presidente autonómico admitió que le "abochorna" la situación política en el Congreso de los Diputados y señaló que no tiene quejas de la oposición en Canarias, donde hay una realidad distinta "porque estamos acostumbrados a los pactos", aunque también esta historia lleva pareja "las rupturas".

Aseguró que las urnas evaluarán la labor de los partidos que desde la oposición quieren construir y quienes quieren destruir, lo que no significa que además haya fuerzas "que se acerquen y quieran hacer nuevas alianzas".

Tensiones en el pacto

Respecto al pacto que lo sustenta con el apoyo de PSOE, NC, Podemos y ASG, afirmó Ángel Víctor Torres que mentiría si dijera que no ha soportado tensiones ante unos momentos difíciles, pero insistió en que la alianza es "sólida" porque las razones por las que se conformó el acuerdo "hoy son más vigentes".

"La fortaleza del pacto y de las cuatro fuerzas que lo conforman está fuera de toda duda aunque evidentemente haya tensiones", reiteró Torres, quien indicó que la decisión más dolorosa que ha tomado en su vida política fue la de cesar a la anterior consejera de Sanidad Teresa Cruz en una situación "de máxima exigencia".

También ha sido doloroso el relevo de la consejera de Educación María José Guerra y señaló el presidente que en ambos casos la razón no es otra que la de obtener los mejores resultados "y haré lo propio si es necesario en el futuro ante momentos difíciles".

Agregó Ángel Víctor Torres que "claro" que tiene momentos de debilidad "pero lo que hago es vivirlos en soledad" e insistió en apelar a la responsabilidad de los grupos políticos "para que echen una mano" pues, prosiguió, "no debemos perder el norte de una región que está acostumbrada desde su origen a los acuerdos".

Nunca ha habido mayorías absolutas en Canarias y el pacto forma parte de su idiosincrasia, señaló el presidente, quien por ello seguirá intentando sumar a la oposición al Pacto por la Reactivación Social y Económica que se firma mañana por su propuesta "ambiciosa" y que caminado "muchísimo" para que sea "el pacto de todos y no del Gobierno".

"Meses muy duros por delante"

"Nos esperan meses muy duros por delante pero las administraciones públicas no van a dejar en la estacada" a los más vulnerables, dijo Torres, para quien la crisis sanitaria del Covid ha dejado una gran enseñanza, la de que no deben ir "unos por un lado y otros por el otro".

Añadió que ya se han puesto en marcha las reuniones preparatorias sobre inmigración, turismo y financiación para su posterior debate en la comisión bilateral con el Estado y respecto a la última cuestión señaló que hay que "sentarse para cerrar la fórmula" respecto a la solución "mixta" de unir transferencias y el uso del superávit y el remanente para aliviar la caída de la recaudación.

En cuanto a la celebración mañana del Día de Canarias, invitó el presidente a abrir "una ventana al optimismo y la esperanza" porque lo peor ha pasado, pero ahora "falta terminar bien la desescalada" y por ello llamó a la responsabilidad para no ir hacia atrás en una situación que se ha resuelto con solvencia en lo sanitario, pero que ha dejado 160 fallecidos y una situación económica y social "preocupante".