Los vecinos de Puerto del Rosario han padecido este domingo la falta de suministro de agua. La causa, según explicó el consejero de Aguas del Cabildo de Fuerteventura, Andrés Díaz, fue un corte imprevisto en el fluido eléctrico que provocó la parada de la planta desaladora. Al ponerla de nuevo en marcha se produjo la rotura de una de las principales tuberías de la red de abastecimiento.

El corte en el suministro eléctrico por parte de Endesa se registró sobre las tres de la madrugada del domingo y provocó que se desconectase la desaladora, explicó el consejero, responsable del Consorcio de Abastecimiento de Agua de Fuerteventura (CAAF).

Dos horas después, al poner en marcha de nuevo la planta desaladora, “se cargó la red” de abastecimiento de agua y, “como lleva aire dentro, reventó la tubería en la entrada de un depósito de 30.000 metros cúbicos de agua” en La Herradura. La tubería que se rompió se encontraba a más de cuatro metros de profundidad y los operarios del CAAF lograron solventar la avería en la tarde del domingo.

Durante la noche del domingo al lunes estaba previsto que los operarios procedieran a la limpieza de los filtros en la red y que este lunes por la mañana ya se haya restablecido por completo el servicio de abastecimiento de agua. Las áreas más afectadas por el corte, según indicó el consejero, fueron el casco de Puerto del Rosario y el barrio de Majada Marcial, así como la zona alta de Fabelo y Puerto Lajas.

El consejero destacó que no es la primera ocasión que, de forma “indirecta”, un corte imprevisto en el suministro eléctrico provoca averías en el sistema de desalación y distribución de aguas. En la pasada Semana Santa, dijo, por un hecho similar se produjo la rotura de una bomba de captación de agua, valorada en 200.000 euros.

Díaz lamentó el daño a los vecinos y comerciantes de Puerto del Rosario “por el mal servicio que se ha dado a los abonados”, si bien destacó que la causa fue una avería que el Consorcio de Abastecimiento no podía prever.

También señaló que los abonados del CAAF, por contrato, deben tener capacidad de almacenamiento de agua para 72 horas, algo que habitualmente no se cumple en las zonas urbanas.