El accidente aéreo del 18/9 en Fuerteventura y la situación del transporte aéreo
El pasado 18 de septiembre se produjo un accidente aéreo en el aeropuerto de Fuerteventura, que debería hacer reflexionar a toda la opinión pública, a los gestores del transporte aéreo, principalmente AENA, a los partidos políticos, principalmente a los que tienen responsabilidad de gobierno en la isla y en el archipiélago, y a todos los medios de comunicación locales y foráneos.
La noticia se dio, pero como no hubo desgracias personales, afortunadamente, los medios dieron la noticia, sin el más mínimo análisis de sus consecuencias.
La avería del avión, de la compañía TUI, una de las principales compañías tour-operador mundial, y con muchos vuelos a Fuerteventura, y a todas las islas Canarias, se produjo durante la carrera de despegue del avión, por la explosión de dos ruedas del tren de aterrizaje.
Que una rueda o dos exploten (normalmente la segunda rueda suele explotar por simpatía, en el mismo conjunto de ruedas, derecho o izquierdo) en el aterrizaje puede ser relativamente normal, por fuerte impacto en la toma, mala toma provocada por inclemencia meteorológica o impericia de la tripulación, ruedas defectuosas, etc..., pero que exploten en el despegue, solo es posible por desgaste de las ruedas, en cuyo caso el despegue no se debería haber permitido, o por mal estado de la pista de despegue .
¿Quién y cómo se hace la revisión del estado del avión y de las ruedas?
El avión antes del despegue debe tener una inspección técnica. Con la generalización de las denominadas low-cost (bajo coste), todo vale. Las compañías han prescindido de personal de mantenimiento de aviones en los aeropuertos, y AENA lo ha permitido. La revisión del avión la han dejado de realizar los técnicos de mantenimiento de aviones (TMA's), porque no hay, y la realizan los pilotos. A los pilotos se les prima por puntualidad, y se les penaliza por retrasos, lo que provoca que la revisión del avión se realiza de forma deficiente, y muchas veces no se realiza, porque no hay tiempo, y lo que prima es la salida puntual del avión. Además en época de gran actividad, como la temporada de verano, las bajo-coste tienen los aviones permanentemente dando saltos, lo que produce un desgaste mayor de las ruedas y del avión en general, y un mayor recorte del tiempo de mantenimiento de los aviones, cuando se hace. Miel sobre hojuela para un accidente como el ocurrido.
Tras el accidente, afortunadamente sin desgracias personales, los medios informaron que el personal del aeropuerto, bomberos, combustible, personal de handling, etc..., actuaron de inmediato para atender el avión. Pero no dijeron ¿si había personal de mantenimiento para cambiar las ruedas e inspeccionar el tren de aterrizaje?, ¿qué tiempo tardó en llegar el personal de mantenimiento para cambiar las ruedas?, ¿de donde tuvo que venir ese personal?. El personal de mantenimiento actual en el aeropuerto de Fuerteventura, son dos TMA's de dos compañías distintas, que no se sabe si la compañía afectada, TUY, tiene contrato de mantenimiento con dichas compañías, y si dichos TMA's tienen licencia de mantenimiento del avión afectado. El accidente se produjo a las 18h, y hasta pasadas las 24h, no se pudo despejar la pista para que aterrizaran los aviones retrasados como consecuencia del accidente, el último vuelo salió a las 2h del día 19.
La atención a los pasajeros del avión siniestrado, y a los pasajeros de los vuelos suspendidos por la inutilización de la actividad en la pista, etc..., produjo que el aeropuerto se colapsara, con casi 1000 personas esperando entre las salas de espera, salas de embarques, de facturación, etc... No había hoteles suficientes en la isla para atender dicha incidencia, ni transporte suficiente para transportar a tantas personas. El trabajo de esta emergencia, se atendió por el personal que en aquel momento estaba de turno, prolongándoseles la jornada laboral con "horas perentorias" que en este caso sí están justificadas, no cuando se programan con días de antelación, como es habitual muchos días, que en ese caso son ilegales pero consentidas. Ese día, algunos trabajadores, incluso con cargas familiares, tuvieron que prolongar sus jornadas laborales hasta 12 horas y 15 horas de trabajo, y al día siguiente, incorporarse a su jornada habitual. Las horas perentorias tienen límite máximo de realización, que en este caso se superó con creces, sin embargo, los trabajadores las realizaron por responsabilidad ante la emergencia, cosa que las empresas de handling no recompensan, ni valoran.
Esto es una demostración más de la precariedad con que se trabaja en el aeropuerto de Fuerteventura. Para casos como estos, no existe "un plan de emergencia", que permitiera movilizar transporte suficiente para desplazar viajeros, sitios donde alojar a tantas personas, por lo menos las más necesitadas, personas mayores y niños, con sus compañías materna o paterna, personal suficiente para atender al público. En el aeropuerto no hay personal sanitario, médico y ATS, para atender dichas incidencias. Un servicio de colchonetas, ya que no hay hoteles para atender una emergencia de ese volumen, para que las personas se pueda tumbar a descansar. Muchas personas estuvieron más de 12 y 15 horas esperando en el aeropuerto, tiradas por los suelos.
Urge crear un plan de emergencias que pueda atender casos de emergencias como este, que con las condiciones permisivas de la aviación comercial, de AENA particularmente, son cada vez más frecuentes.
Todo eso es responsabilidad principalmente de AENA, y de las compañías aéreas. Las compañías de bajo costo no pueden seguir con la impunidad con la que siguen funcionado hasta ahora, hay que exigirles mantenimiento de los aviones, y contratación de mantenimiento de aviones en los aeropuertos, no solo cuando se produzca una emergencia.
El neoliberalismo lo han desarrollado para que unos pocos ganen mucho dinero, a cambio de explotar a las mayorías. El invento de las bajo-coste es una de las consecuencias de las políticas neoliberales. Pero sus consecuencias son paro, precariedad, bajos salarios, y cuando viene un problema gordo, no saben, no contestan.
El Cabildo de Fuerteventura y el Gobierno de Canarias solo se jacta de los más de 3 millones de turistas que el año pasado han venido a Fuerteventura, que suponen más de 6 millones de pasajeros entre ida y vuelta. Pero cuando surge una emergencia como ésta, tampoco saben, ni contestan.
Hay que acabar urgentemente con esta situación de precariedad y falta de seguridad tercermundista. Es tarea de todos, trabajadores aeroportuarios y usuarios, y poderes públicos para que esto cambie. Y los medios de manipulación de masas no pueden seguir siendo cómplices de esta situación. Callan, luego otorgan.
* TMA jubilado de Iberia.
Comentarios
1 Sergio Verásteg... Vie, 22/09/2017 - 17:46
2 Majorero Dom, 24/09/2017 - 17:38
3 Santana Mar, 26/09/2017 - 14:45
4 Anónimo. Mié, 25/10/2017 - 16:42
5 Anónimo. Mié, 25/10/2017 - 16:44
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